Los principales servicios que el Ayuntamiento de Cáceres presta a los ciudadano no son gestionados directamente por el ayuntamiento. Son públicos, nunca se pierde la titularidad y el poder de control sobre los mismos, pero su gestión es privada. Así pasa con el agua, la conservación de viales, el mantenimiento de los semáforos, las piscinas, los autobuses, el vertedero (ecoparque), la recogida de la basura, la limpieza viaria..., prácticamente casi todos. ¿Es mejor la gestión privada que la pública? Visto lo que ocurre la respuesta es que sí, al menos debe ser más eficaz.
La gestión de los servicios debería ser pública porque los mismos, pese a estar gestionados por empresas, se pagan directamente de los presupuestos locales o de las tarifas o las tasas que abona el usuario. Pero es que en Cáceres hasta la gestión de la recaudación no la lleva el propio ayuntamiento, sino el organismo correspondiente de la diputación provincial, un servicio de recaudación por el que también se paga a la institución provincial.
Se recurre a la gestión privada por la idea de que es más eficaz, aunque la gestión pública, bien llevada, con control del gasto y sin que se sobredimensionen las plantillas, puede ser igual de eficaz, y más ahora que las políticas de control del déficit impulsadas desde 2012 han hecho que el ayuntamiento esté más saneado. Pero esas mismas políticas limitan la entrada de trabajadores en el ayuntamiento. Por ejemplo, no se podría asumir de una vez a toda la plantilla del servicio de recogida de basura y de limpieza viaria, que son 175;sin embargo es el propio ayuntamiento el que ya la está pagando a través del contrato de concesión del servicio con su gestión por una empresa, aunque las condiciones difieren, son convenios distintos, si se está dentro o fuera de la entidad local. El coste de personal es clave, es el principal en casi todos los contratos de concesión de servicios.
El ayuntamiento tiene este año para el capítulo de personal una partida global de 29 millones, es más del 40% de su gasto corriente (sin incluir las inversiones y amortización de deuda)para una plantilla de unos 630 trabajadores, algunas plazas están vacantes. Además con parte del resto del gasto corriente se pagan los contratos de concesión y con ello a las plantillas de los mismos. Con solo cuatro de estos servicios (agua, autobuses, limpieza y basura) ya son más de 350 trabajadores. El coste del contrato del agua y de la recogida y tratamiento de residuos sale de la tarifa o tasa, pero no la limpieza viaria o parte del contrato del autobús, que sale del presupuesto local. Al final el ayuntamiento es un gran empleador, uno de los principales de la ciudad, que presta unos servicios que en su mayoría gestionan otros con condiciones pactadas en unos contratos de concesión que pasan de un mandato a otro. Las posibilidades de hacer política son muchas veces muy pocas o nulas.
Y esto no cambiará ni a corto ni a medio plazo. El Ayuntamiento de Cáceres no ha recuperado la gestión de ninguno de los servicios cuya gestión externalizó. Un ejemplo es lo que pasa ahora con la recogida de la basura y la limpieza viaria, el contrato de concesión en vigor se prorrogará hasta que se adjudique el nuevo concurso. La razón es que el ayuntamiento no dispone de medios humanos, técnicos y materiales, aunque sí paga por ellos a la empresa que gestiona estos servicios.