Una agresión homófoba en Valencia, otra en Salamanca, otra a un matrimonio homosexual en Barcelona y el asesinato de Samuel en A Coruña. Hechos concatenados en la semana de la visibilidad LGBTI que demuestran que estamos lejos todavía de la igualdad real de las personas LGBTI. Fue el pasado sábado cuando  Samuel Luiz Muñiz, un joven de 24 años falleció el sábado en Galicia tras haber sido agredido brutalmente por una pandilla de unas siete persona a las tres de la madrugada cuando salía de fiesta con unas amigas. Los investigadores estuvieron tomando declaración durante el domingo a varias personas implicadas en el suceso, al menos tres chicas y cuatro chicos.

La noticia ha provocado una ola de mensajes, entre ellos los del concejal David Holguín, quien ha asegurado que "los mensajes de odio que se lanzan por determinadas formaciones políticas tienen repercusión en aquellos que nos agreden. No hay que blanquear ningún mensaje de odio venga de dónde vengan. No vamos a retroceder. No vamos a dar ningún paso atrás. Los armarios los rompimos hace años y solo nos queda el camino de la igualdad, del avance legal y social pese a que algunos intenten callarnos con vejaciones, pintadas o agresiones".

Holguín, que ha lamentado su muerte, ha dicho "que a Samuel le cortaron toda su vida. Toda su vida. Mi más sentido pésame y cariño a la familia y amigos. Desde Cáceres, nos uniremos en honor a su memoria". Esta tarde, a las ocho de la tarde en la plaza Mayor, habrá un acto de repulsa convocado por Fundación Triángulo.