El ayuntamiento respondió ayer a la petición de la familia del exalcalde Manuel García Tomé de que reconsiderara su propuesta y no le retirara el nombre de una plaza de la pedanía de la Estación de Arroyo Malpartida a quien custodió el bastón de mando de la ciudad entre 1944 y 1948. El concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, responsable político del expediente que estudia la revisión del callejero de Cáceres, indicó que tanto el nombre de García Tomé como el de las calles Comandante Sánchez Herrero, Comandante Joaquín González, Hermandad y Plaza Sindical del Hogar fueron propuestas para su retirada por un comité de expertos encargado la pasada legislatura por el expresidente del PP en la diputación, Laureano León, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Bello comentó que ha sido la Comisión de Acción Comunitaria la que este mes de julio ha dado luz verde al expediente (exactamente a la propuesta de informe previo) por el que se renombrarán cinco calles, se nombrarán 22 nuevas y se darán cuatro nombres nuevos a parques y viales de la ciudad. La propuesta emana del mandato establecido en el pleno en el que se debatieron y aprobaron mociones diversas tendentes a modificar el callejero para equilibrar la presencia de mujeres y con la intención de ser una «ciudad más agradecida» con sus vecinos con una presencia expresa en la nueva nomenclatura.

El concejal Bello comentó que el de García Tomé «ha sido el único nombre que el PP quería salvar»

Muchas de esas calles pasarán a tener nombres de mujeres o de personajes conocidos del pasado y presente de la ciudad a propuesta del exedil de Vox, Teófilo Amores, (ahora concejal no adscrito).

Como se trata solo de una propuesta, que debe ser ratificada por el pleno, José Ramón Bello dijo que si la familia de García Tomé presenta alegaciones (de hecho su portavoz, el abogado Fermín Plasencia, dio a conocer a este diario un escrito fundamentando la cualidades del exregidor) se estudiará. «Fue procurador en Cortes franquista y subjefe provincial de Falange y en base a ello se propuso el cambio», adujo Bello.

El concejal comentó que el de García Tomé «ha sido el único nombre que el PP quería salvar. Todos los nombres entrarán a información pública y después habrá un periodo de alegaciones. Nosotros pensamos que hay que cumplir la ley, pero si tras el estudio del expediente se entiende que hay que mantener el nombre acataremos lo que nos digan los expertos».

A la pregunta de si no le resulta incongruente que se quite la plaza a García Tomé y se mantenga la galería de alcaldes en el ayuntamiento incluyendo a los de la dictadura, José Ramón Bello, precisó que desde el punto de vista personal a él esa galería le parece «un horror», pero que en este momento no se ha abierto un debate sobre su eliminación. «En cualquier caso si ese debate se plantea, lo estudiaríamos y no se descartaría si atenta contra la Ley de Memoria Histórica».