El Buda cacereño tiene un ‘gemelo’ en Hong Kong. La escultura, idéntica al Mahar Karuna que se exhibe en Cáceres desde hace meses, ha viajado a China también como ofrenda de la fundación Lumbini. La que ya se encuentra en Cáceres, la única fuera de territorio asiático, y la que reposa desde hace horas en Hong Kong, son dos de las 16 esculturas de jade blanco que la fundación tiene previsto repartir en distintos puntos para consagrarlos como tierra sagrada para el budismo y mostrar su agradecimiento por el apoyo al proyecto budista cacereño. 

Según hizo público la fundación este sábado a través de un comunicado, «tras semanas de esfuerzo y superando los avatares de los transportes marítimos entre distintos puertos y países de Asia, finalmente ha llegado procedente de Yanjgón, Myanmar, l aestatua de jade blanco gemela a la del museo Pedrilla». El templo en el que reposará fue inaugurado en 1952 y guarda un gran prestigio entre la comunidad budista. Recibe el nombre de Tung Lung Nien Fah Tong y centra su trayectoria en la difusión de las enseñanzas, la formación de monjes y en la celebración de eventos anuales para recaudar fondos para mantener el templo y homenajear a Buda. Al igual que la cacereña y el resto de esculturas que se repartirán de diferentes puntos, ha sido tallada en Myanmar a pie de mina. También tal y como ocurrió en la capital cacereña, cada estatua se presentará en su templo correspondiente con una ceremonia solemnes, organizada por las comunidades monásticas, con el objetivo de refrendar a Cáceres como tierra Santa del budismo. Todas ellas son réplicas del Gran Buddha que coronará la construcción del templo budista en el cerro Arropé. La previsión que manejan los promotores, tal y como avanzaron en su visita en abril, es que los todos los permisos estén firmados a lo largo del próximo año para que en 2023 puedan arrancar las obras del macroproyecto que contará con una inversión de más de 40 millones de euros.