Un joven falleció este martes en Cáceres tras precipitarse desde una altura de cuatro metros en el recinto del edificio Zigurat. Los hechos se produjeron este pasado lunes a última hora de la tarde en una zona anexa al inmueble que se encuentra en el centro de la ciudad y que pertenece a la comunidad de vecinos pero es de acceso público.
En ese momento, por circunstancias que se desconocen hasta el momento, el joven, un menor de edad con 17 años, que atiende a las siglas de J. M. C., cayó desde uno de los pasillos que dan acceso a los locales de negocios que tiene el bloque en la trasera de Rodríguez de Ledesma. A causa del impacto, sufrió un trauma craneal y torácico. En el momento del accidente, el joven se encontraba acompañado por amigos que presenciaron los hechos. También fueron testigos viandantes que pasaban por la zona y vecinos del inmueble. Fueron los propios testigos los que dieron la voz de alerta y tras el aviso, hasta el lugar del suceso se trasladaron medios del Punto de Atención Continuada (PAC), una ambulancia de Soporte Vital Básico con base en Cáceres y patrullas de Policía Nacional y Policía Local. El menor fue atendido en el lugar del accidente por los sanitarios y a continuación fue trasladado al hospital Universitario con un pronóstico crítico. Allí permaneció ingresado menos de veinticuatro horas y a primera hora de la tarde de este martes, el Servicio Extremeño de Salud (SES) notificaba su fallecimiento a pesar de los esfuerzos de los sanitarios por salvar su vida.
Zona acordonada
Tras el suceso, el lugar de los hechos fue acordonado por la Policía Nacional, que a lo largo de la jornada de este martes recabó testimonios de los testigos y pruebas para esclarecer las causas del suceso. Según confirman fuentes policiales a este diario, la hipótesis que se baraja con mayor peso es que se trate de un accidente aunque queda por aclarar en qué circunstancias tuvieron lugar los hechos ya que la zona en la que se produjo el siniestro se encuentra protegida por una barandilla elevada, de la misma manera que ocurre en todos los espacios aledaños al edificio.
En cuanto trascendió la noticia de su muerte, se sucedieron las muestras de condolencias, entre ellas, las del club deportivo San José, perteneciente al colegio en el que el joven cursaba los estudios. A esas muestras de dolor se le unieron también las de centros cacereños como el Castra Caecilia (Las carmelitas) y de clubes deportivos como la asociación deportiva Vía de la Plata. Con pesar fue recibida también la noticia en Arroyo de la luz, localidad de procedencia de los progenitores del fallecido, que incluso tenían una vivienda en el municipio aunque su residencia habitual se encontraba ubicada en la capital cacereña.
Por su parte, fuentes del mantenimiento del edificio también mostraron sus condolencias por el trágico desenlace del suceso, --la comunidad de vecinos no se pronunció-- y pusieron de manifiesto a este rotativo que el punto concreto en el que se produjo el siniestro es una zona en la que habitualmente se concentran jóvenes para hacer botellón ya que está alejada del tránsito de viandantes por la noche. De hecho, aseguran que en reiteradas ocasiones la comunidad de vecinos ha denunciado concentraciones de personas que han sido disueltas por la policía.
En este sentido, el grupo de amigos que acompañaban al joven fallecido en el momento de los hechos, en su declaración, sí aseguraron que frecuentaban el lugar pero descartaron que se encontraran haciendo botellón en la zona y aseguraron que regresaban de la piscina del Parque del Príncipe e hicieron parada allí antes de que atardeciera.
