Nada menos que seis fiestas clandestinas en pisos de la ciudad, repartidos en distintas barriadas, han sido clausuradas por la policía local entre este domingo y anoche y se han saldado con multas que en su totalidad superan los 6.552 euros. El ayuntamiento quiere poner, como sea, coto al avance de la pandemia y ha adoptado medidas de control que tienen que ver, según dijo ayer el alcalde, con el "ocio nocturno no regulado".

Los incidentes más llamativos tuvieron lugar este domingo, cuando los agentes acudieron a seis domicilios. En dos de ellos, situados en las calles Ceres (barrio de Plaza de Italia) y Piscis (en el R-66), se interpusieron multas por 1.501 euros cada una. Además, una de ellas reunía a un grupo de 21 personas en un piso particular cuando ya había entrado en vigor la Alerta 2 a consecuencia de la elevada incidencia de la pandemia en Extremadura, que marca que las reuniones están limitadas a seis personas. Las denuncias también se interponen por ruidos y "por si fuera poco, no hacían uso de la mascarilla", ha dicho el ayuntamiento.

A estas dos fiestas hay que sumarles otras dos en la calle Rodríguez Moñino y una quinta en la avenida de la Hispanidad, con multas que alcanzan los 100 euros a cada uno de los participantes. Anoche la policía local volvió a actuar, esta vez en Moctezuma, por una fiesta con 9 participantes. El organizador ha sido sancionado con 750 euros y los otros ocho tendrán que afrontar el pago de 300 euros cada uno de ellos. Las denuncias son por ruidos y por no llevar mascarilla sin distancia. Con el agravante de que no querían abrir a los agentes después de que éstos fueran alertados por los vecinos al percatarse del escándalo.

El alcalde, Luis Salaya, ha manifestado que se continuará con la extrema vigilancia y has asegurado: "Sé que estas multas son mucho dinero pero es más barato que acabar la UCI".