"Por favor, que paren las fiestas en pisos y los botellones", ha rogado esta mañana el alcalde, Luis Salaya, al referirse a la situación del coronavirus en la ciudad, ahora que la quinta ola parece que tiende a estabilizarse en la capital igual que en el conjunto del país. "Toda la ciudad necesita un buen verano", ha recordado el mandatario municipal al referirse a que Cáceres precisa de la actividad del comercio, la hostelería y el turismo para evitar que el motor económico termine gripándose.

"Espero no equivocarme, pero la situación del coronavirus está estabilizándose y los datos descenderán en las próximas semanas", ha dicho Salaya, que ha pedido "mucha responsabilidad a todo el mundo" y ha agradecido la buena actuación y el ejemplo que están dando los hosteleros en cuanto al cumplimiento de las medidas.

Y es que nada menos que seis fiestas clandestinas en pisos de la ciudad, repartidos en distintas barriadas, han sido clausuradas por la policía local entre este domingo y el pasado lunes y se han saldado con multas que en su totalidad superan los 6.552 euros. El ayuntamiento quiere poner, como sea, coto al avance de la pandemia y ha adoptado medidas de control que tienen que ver con el "ocio nocturno no regulado". Anoche no se produjeron sanciones.