El director del Hotel Barceló V Centenario, Guillermo Antón Quiza, lo explica con una didáctica muy clara: «Cáceres está en el punto exacto entre el norte y el sur de España, donde los niños no aguantan más horas dentro del coche. Es una parada técnica ideal para quienes viajan desde País Vasco, Cantabria, Asturias o Galicia y necesitan hacer noche». La situación de Cáceres al borde de la A-66, el atractivo de una ciudad Patrimonio de la Humanidad para reposar en pleno tránsito, y las cuidadas instalaciones de varios hoteles con piscinas y zonas verdes, han convertido a la capital en un punto de resuello turístico privilegiado, hasta tal punto que los hoteles consultados ya superan el 70% de ocupación este verano.

Por ejemplo, el Barceló V Centenario tiene en agosto su temporada alta desde hace años por dicho motivo. En julio ha rozado el 75% de ocupación y en agosto llegará al 85%-90%. Es su mes por excelencia. Del mismo modo, el Hospes Palacio de Arenales & Spa ve crecer cada año el turismo de paso, que en 2021 está marcando incluso mejores registros que en 2019. «En julio hemos tenido un 70% de ocupación y en agosto, si las circunstancias no cambian, vamos por la misma tónica», afirma su director, Jorge Sánchez Fernández. «Cáceres siempre ha alcanzado sus mejores datos de marzo a mayo, pero las estancias en julio y agosto están subiendo notablemente», sostiene.

"Cáceres está en el punto exacto entre el norte y el sur de España, donde los niños no aguantan más horas dentro del coche"

Guillermo Antón Quiza - Director del Hotel Barceló V Centenario

Alejandro Picardo, director del Extremadura Hotel y vocal del sector en la Asociación Empresarial Provincial Cacereña de Hostelería y Turismo (AECATHUR), ahonda en las razones del aumento del turismo de paso, que también descansa en sus 151 habitaciones (es el mayor hotel de la comunidad). «Este fenómeno siempre ha existido, pero empezó a crecer especialmente cuando se abrieron todos los tramos de la Autovía de la Plata (A-66). Además se ha incrementado cuando Portugal ha comenzado a cobrar su trazado norte-sur, lo que ha motivado que el turismo que sube y baja al Algarve prefiera hacerlo por la A-66, que no tiene coste», detalla Alejandro Picardo. Y añade un factor más: «Los niños que antes bajaban al Paso del Estrecho con sus padres, en coches cargados hasta arriba y durmiendo en las gasolineras, ahora son profesionales cualificados que siguen bajando a sus países pero en buenos coches y con paradas en hoteles para descansar».

«Cáceres siempre ha alcanzado sus mejores datos de marzo a mayo, pero las estancias en julio y agosto están subiendo notablemente»

Jorge Sánchez - Director Hotel Hospes Palacio de Arenales & Spa

Unos y otros permiten que los alojamientos cacereños con buenas dotaciones verdes y acuáticas estén llegando los domingos de verano al 50%-60% de ocupación, impensable hace años. «Incluso muchos madrileños prefieren ya esta ruta cuando van a Huelva o al oeste de Cádiz», señala Jorge Sánchez.

Y en medio de la singladura se encuentran una perla monumental con torres, palacios y buena gastronomía. Tal es así que en todos los hoteles consultados advierten que muchos turistas en tránsito ya no se quedan una sola noche, sino tres y cuatro, un cambio de tendencia que se traduce en actividad y empleo para el sector en plena canícula estival. «Este año, además, con el miedo a las restricciones por el covid, son más los que viajan norte-sur en su propio vehículo en lugar de utilizar otros medios de transporte, lo que también beneficia a Cáceres», sostiene Alejandro Picardo.

"Esta tendencia se ha incrementado desde que Portugal ha comenzado a cobrar su trazado norte-sur, lo que ha desviado al turismo que sube y baja al Algarve"

Alejandro Picardo - Director Extremadura Hotel

Precisamente, vista la tendencia, los hoteles toman medidas. «Hemos inaugurado una piscina desbordante con pull-bar y camas balinesas. Está orientada al Oeste, a la puesta de sol, que resulta espectacular con los nidos de cigüeña del entorno», explica el director del Palacio de Arenales. «Muchos priorizan ya destinos con menos masificación», subraya.

Barceló y Extremadura Hotel también perciben la llegada de visitantes directamente en busca de las posibilidades de Cáceres como destino cultural, pero también de sol asegurado y mucho relax. «Vienen una semana, se pasan el día en las piscinas y las zonas verdes, y no salen del hotel hasta que cae la noche si hay más de 30 grados», desvela Guillermo Antón Quiza.