El carril de la avenida de España (impares) abrió al tráfico la pasada madrugada tras las obras de asfaltado que se iniciaron el miércoles pasado. La actuación generó críticas entre los conductores, que tuvieron que desviarse por calles aledañas y calificaron de «cuello de botella» los atascos que se produjeron y la falta de previsión en la señalización.

«No ha habido reparo en convertir la zona en un cuello de botella circulatorio. ¿Saben los vehículos que pasan diariamente por la zona, han tenido en cuenta los atascos que se avecinan. A quién favorecen estas reformas cuando calles parecidas como Catedrático Antonio Silva son un desastre de abandono, olores y desidia política?», se preguntó un vecino. Otros usuarios se quejaron de la falta de información y de que los carteles de cierre estuvieran colocados justo al inicio de la obra, por lo que los conductores que llegaban a la oficina de Liberbank en la Cruz se topaban directamente con el corte.

Imagen de la avenida cacereña limitada a 30 kms/h. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

El concejal de Infraestructuras, Andrés Licerán, explicó que se trataba de una actuación necesaria que se ha acometido con medios propios a través de la empresa Dmd2. Arrancó en Antonio Silva y culminó en la Fuente Luminosa. Licerán, a través de sus redes sociales, anunció el fin de la obra y dio las "gracias a toda la ciudadanía por la paciencia".