Cáceres será un punto estratégico en la lucha contra el cambio climático. Una inversión de 70 millones de euros ya garantizados por el Gobierno permitirá la creación del Centro Nacional de Investigación y Almacenamiento de Energía (CNIAE), que estudiará las claves para almacenar en grandes cantidades la energía proporcionada por fuentes renovables y poder transportarla, las dos grandes trabas que aún impiden prescindir por fin de los combustibles fósiles y descarbonizar el planeta. Será un espacio de referencia nacional e internacional, en el que trabajarán 150 profesionales cuando alcance su pleno rendimiento desde el año 2025.

Porque el proceso ya está en marcha. No esperará a que el complejo tome forma en el campus universitario de Cáceres, sobre una superficie de 12 hectáreas cedidas por la Diputación Provincial. Ayer mismo, el Diario Oficial de Extremadura publicó la convocatoria para la contratación de los directores científicos de tres departamentos (Investigación en Almacenamiento de Energía en el Sector Eléctrico, Investigación en Hidrógeno y Power-to-X, e Investigación en Almacenamiento de Energía Térmica), y de un director técnico de planta piloto.

Dónde consultar la oferta

La convocatoria está en el enlace ‘http://doe.juntaex.es/pdfs/doe/2021/1620o/1620o.pdf’, y en la página web de FUNDECYT-PCTEx, entidad encargada de la puesta en marcha del centro hasta la creación de una entidad con personalidad jurídica propia, a la cual corresponderá su gestión y explotación.

Según explica el secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad de la Junta de Extremadura, Jesús Alonso, se trata del primer proceso de selección de personal para la creación del CNIAE, «que convertirá a la región en un referente en investigación y desarrollo a fin de resolver los retos tecnológicos y científicos en la gestión de la producción de energía verde, haciendo de las renovables una alternativa real a los combustibles fósiles». Estos primeros profesionales permitirán gestar una dirección científica permanente que irá definiendo el resto del proyecto: equipamiento científico, necesidades de infraestructuras tecnológicas y de espacios, perfiles del personal investigador en cada área... El coste de las cuatro contrataciones será asumido por la Junta. El global de la inversión se financiará con cargo a los Fondos de Resiliencia.

Las áreas de investigación del centro serán tres: el desarrollo del hidrógeno verde (herramienta fundamental para el cambio climático porque puede almacenar la energía que generan las fuentes renovables y transportarla); el desarrollo y mejora de baterías y supercondensadores; y la energía térmica (mejora de las propiedades termofísicas, la transferencia de calor y la estabilización). Y es que el futuro del planeta en un escenario de emergencia climática pasa por el hidrógeno y el ion-litio, que tendrán en Cáceres una punta de lanza,

«En el CNAE se experimentará el ciclo del almacenamiento de la energía, desde la química física de los materiales hasta su escalado y aplicación», destaca Jesús Alonso. Pero además de investigar y desarrollar dichas tecnologías, el centro las testará en una región «idónea como Extremadura» para el impulso de la industria energética avanzada, «y con un gran potencial para los proyectos relacionados con la descarbonización industrial», subraya Jesús Alonso, que además es investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Así será el edificio

El complejo del nuevo CNIAE estará formado por tres edificios. El principal tendrá 10.000 m² y albergará el núcleo del centro (laboratorios, espacios de trabajo de los científicos, área administrativa…). Habrá otro para la incubadora tecnológica y uno más que será la planta piloto de infraestructura científica y técnica, muy versátil, provista con grandes equipamientos para el ensayo de las investigaciones.