La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha publicado la formalización de la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto para la mejora del abastecimiento de agua desde el embalse de Alcántara hasta la estación potabilizadora de la Montaña y el embalse del Guadiloba. La adjudicataria es la unión de empresas participada por Inyges Consultores y la placentina Ambling Ingeniería y Servicios.

En el anuncio se motiva la adjudicación en que la oferta de las dos empresas fue la que alcanzó la máxima puntuación en la valoración de los criterios de adjudicación. Logró 99,49 sobre un total de un centenar de puntos. A este concurso se presentaron cinco ofertas y la de la adjudicataria ofrece una baja de más del 40% sobre el precio de licitación. El concurso salió por un importe de 417.000 euros y el precio de adjudicación es de 240.000 euros, la propuesta de las dos empresas ganadoras del concurso fue la más baja de las cinco que se presentaron.

Ahora las dos consultoras tienen un plazo de doce meses para la redacción del proyecto. Una vez que se tenga este documento se tendrá que adjudicar la ejecución de la obra. Parte de la misma ya se ha acometido porque se utilizarán las conducciones que se colocaron cuando se acometieron los trabajos de las obras de conducción entre el embalse de Portaje y el del Guadiloba.

El nivel del embalse del Guadiloba, del que se abastece Cáceres, está actualmente por encima de la mitad de su capacidad. Tiene casi 11 hectómetros cúbicos, más de lo que se consume en la ciudad en un año, y tiene casi el doble que en estas fechas en 2020, cuando tenía 6,5 hectómetros cúbicos.

Si la situación del Guadiloba es mejor que la de hace un año, no ocurre lo mismo con el embalse de Alcántara, que solo hace un año tenía una cota diez metros por encima de la actual. El embalse del que se abastece el Guadiloba lleva un mes en la cota 194, en el límite para no tener que parar el trasvase de agua hasta el embalse del Guadiloba.

La obra de mejora del trasvase es el resultado de un fracaso, el intento de traer agua desde Portaje, y es un intento de solucionar la falta de garantías que tiene el suministro de agua a la ciudad. Los 100.000 habitantes de Cáceres, Malpartida y Sierra de Fuentes dependen para tener agua de un sistema de suministro que no ofrece todas las garantías. El sistema de abastecimiento actual consta de dos infraestructuras, una es el Guadiloba y otra es un trasvase de agua desde el cauce del río Almonte, en la cola del embalse de Alcántara. El problema de este último sitio es que la cota mínima es la 192, es el lecho del río, y los equipos de bombeo están en la 193,5. Por debajo no se puede trasvasar y el Guadiloba se quedaría sin su principal fuente de abastecimiento de agua.

La solución que ahora se ejecutará es hacer un nuevo trasvase y bombeo aguas abajo donde la cota mínima es menor, la 186, son seis metros menos que la actual. No es lo ideal, pero es más difícil que el nivel del embalse de Alcántara baje hasta la cota 186. Y se elige este sitio, y no otro donde la cota fuese incluso menor, para utilizar parte de la conducción del fallido trasvase de Portaje. Son 22 kilómetro de tubería desde la futura estación de bombeo junto a la A-66 hasta el Guadiloba.