Funcionarios de servicio en el módulo tres del centro penitenciario de Cáceres evitaron el pasado 19 de agosto un posible intento de fuga de tres internos, según aseguró este jueves la central sindical CSIF en un comunicado, en el que se asegura que con sus pesquisas los trabajadores de la prisión detectaron que «se estaba planificando una evasión con arma de fuego y el secuestro de un funcionario». Desde Instituciones Penitenciarias se aseguró este jueves que de las investigaciones realizadas hasta ahora se puede afirmar que no hay evidencias suficientes de que hubiese una planificación para fugarse de la cárcel ni un intento de secuestro.

Por Instituciones Penitenciarias se explicó que las investigaciones se centran en un interno, que es el que ha tenido la intervención principal, la participación de los otros dos habría sido secundaria. Este interno fue el que alertó a los funcionarios ya que había hecho pública con sus manifestaciones su intención de fugarse. En la celda de este preso se localizaron por los funcionarios un teléfono móvil y dos pinchos. Posteriormente se encontró en una papelera un segundo móvil, pero, según Instituciones Penitenciarias, por las investigaciones realizadas hasta el momento no se puede determinar que el teléfono pertenezca al citado interno.

Aunque el fondo del asunto es el mismo, un posible intento de fuga, la interpretación expuesta este jueves por el sindicato es diferente a la de Instituciones Penitenciarias. Según detalló este jueves la central, «al parecer» uno de los internos que iba a participar en la operación de fuga «pretendía recibir desde el exterior una pistola usando un dron» y con el arma de fuego tenía la intención de «secuestrar a un funcionario para consumar la evasión».

Por Instituciones Penitenciarias no se llega a tanto en la explicación de lo sucedido. Este jueves se insistió en que todavía es pronto para hablar de planificación y de una operación de fuga bien preparada, precisando que la única referencia a un dron es la que aparece en uno de los mensajes del móvil encontrado en la celda.

Los tres implicados

En lo que sí coincidieron este jueves el sindicato y el organismo encargado de la gestión de las prisiones es que los tres internos implicados en este caso están desde lo ocurrido con medidas de restricción dentro del centro penitenciario. Ya se ha propuesto su traslado a otro centro. Según CSIF, dos de los internos son de Badajoz y el tercero es de nacionalidad rumana.

Otro punto de discrepancia es la peligrosidad de los internos implicados. Para el sindicato, lo ocurrido es un suceso que se tiene que calificar de «gravísimo» y que se trata de una prueba más de que el centro penitenciario cacereño «no está dotado para albergar a internos del perfil de peligrosidad como los que están llegando en los últimos tiempos». Desde Instituciones Penitenciarias se recordó que los tres internos implicados en el posible intento de fuga no son peligrosos, añadiendo que se encuentran en la prisión cacereña por delitos menores, además se puntualizó que la investigación se focaliza en uno de los internos, en el preso en cuya celda se encontraron el móvil y los dos pinchos, ya que la intervención de los otros dos fue secundaria.

El sindicato y el portavoz de Instituciones Penitenciarias destacaron la actuación de los funcionarios que actuaron después de conocer que el interno había estado manifestando su pretensión de fugarse de la prisión. Tras el registro de la celda y la localización del teléfono y los pinchos, los hechos se pusieron en conocimiento de la guardia civil, que el viernes 20 de agosto se desplegó durante todo ese día por el perímetro de la prisión e hizo volar un dron por encima del patio del centro penitenciario.