Un macrobotellón de 500 personas y 40 coches el sábado por la noche en el recinto ferial ha disparado las alarmas en Cáceres. Pese a la prohibición expresa de la celebración de estas concentraciones y de estar sancionado el consumo de alcohol en la vía pública, sus participantes burlaron la ley sin que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pudieran hacer nada para evitarlo.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Andrés Licerán, admitió ayer por la mañana que ante la escasez de personal, ni la Policía Local ni el Cuerpo Nacional de Policía tuvieron capacidad ni medios para disolver la gigantesca reunión. «No podemos mandar a casa a 500 personas. Había cuatro dotaciones con dos agentes cada una para toda la ciudad. Realmente no se puede controlar. Tanto policía local como Nacional nos limitamos a controlar los desmanes, pero para echar a toda esa gente de allí hubiéramos necesitado a los antidisturbios», confesó el edil.

«Lógicamente el sentido de proporción, es decir, número de agentes versus número de concentrados, hace que no pudiéramos disolverlo con las dotaciones de las que disponemos», insistió Licerán, que en la mañana de ayer asistió a una reunión presidida por el alcalde, Luis Salaya, y a la que también acudieron los agentes de la policía local. El encuentro se vio forzado después de la oleada de rechazo que han provocado las imágenes difundidas en las redes sociales y sirvió para adoptar medidas cara a la semana que viene encaminadas a evitar que el botellón que se repita.

Imagen del botellón difundida en redes sociales. EL PERIÓDICO

Este dispositivo consistirá en reforzar la presencia policial desde primera hora del próximo fin de semana, cerrar el recinto con vallas para evitar la entrada de vehículos, realizar controles de alcoholemia e instalar señalización para recordar que el consumo de alcohol en la vía pública está prohibido y que conlleva sanciones. «El problema -estimó Licerán- es que muchos jóvenes piensan que hacer botellón está permitido».

Cabe pensar que con el inicio del nuevo curso escolar la situación irá a más. De hecho hay jóvenes que están convocando vía whatsapp próximas citas en el ferial y como no exista un control efectivo la cosa se puede desbordar aún más (basta ver el ejemplo reciente de ciudades como Barcelona donde los botellones no han podido ser controlados por la guardia urbana).

Pandemia

Y todo ello en mitad de una quinta ola con Cáceres en una situación preocupante por la escalada de contagios y de ingresos en el Hospital San Pedro de Alcántara. De hecho, ayer el Área de Salud notificó dos fallecimientos: un varón de 85 años de la ciudad, vacunado y de la residencia San Jorge Ciudad Jardín, y una mujer de 92 años de Madroñera, vacunada y usuaria de la residencia de dicha localidad. En Cáceres hay 32 casos positivos, 57 pacientes y acumula 493 muertos desde el inicio de la pandemia. El botellón, sin distancia de seguridad y sin cumplir las medidas que marca Sanidad es, indiscutiblemente, un avispero de contagios.

Andrés Licerán, portavoz del Gobierno de Cáceres. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

"El sentido de proporción (número de concentrados, número de agentes) nos impidió disolver el botellón"

Andrés Licerán - Concejal de Seguridad Ciudadana

Ha sido un duro fin de semana. El viernes se disolvió un botellón en Aguas Vivas y otro en el Olivar Chico de los Frailes; allí se identificó a un menor ebrio, que fue puesto a disposición de sus padres. El sábado también se actuó en otros dos botellones, uno en el Parque del Príncipe y otro en el Olivar. Ahí no quedó la cosa puesto que este domingo la policía local también se vio obligada a actuar en otra reunión en el Olivar Chico donde se produjo una nueva intoxicación etílica