La subida de impuestos propuesta por el Ayuntamiento de Cáceres este viernes contará con el respaldo de Podemos y el concejal no adscrito Teófilo Amores. La medida fiscal fue avanzada por la concejala de Economía, María Ángeles Costa, y afectará a las ordenanzas que regulan el impuesto de bienes inmuebles (IBI) y al impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica (IVTM). En total, Costa estima que este incremento en las dos tasas supondrá un desembolso de 30 euros por familia al año y la previsión es recaudar dos millones más al año, 1,7 millones del IBI y 486.000 euros del IVTM. La concejala defendió en su exposición ante los medios que la medida es «impopular» aunque justifica en la «necesidad de inversiones» que necesita la ciudad. 

Este anuncio del equipo de Gobierno causó reacciones contrarias entre los representantes de la corporación municipal. Sí avanzaron su apoyo los tres concejales de Unidas Podemos. Su portavoz, Consuelo López, coincidió en que la medida es «impopular», pero insistió en que la propuesta en el caso del IBI no propone subir sino volver a los valores de 2018. «Esa vez votamos en contra de la bajada porque a las familias no les repercutía mucho y sin embargo el ayuntamiento dejaba de ingresar dos millones, este año hemos tenido que pedir un préstamo de 8 millones pero el año que viene no vamos a tener ese ingresos, creemos que puede ayudar que la ciudad invierta», defendió. También mostró su respaldo Teófilo Amores, concejal no adscrito, que defendió que es una decisión «sensata que beneficia a la ciudad sin causar un gran perjuicio en el ciudadano». 

Por otro lado, el PP, grupo mayoritario en la oposición, expresó su rechazo y calificó la medida como «una mala noticia» que «frenará el crecimiento» de la ciudad. «No puede ser que la solución a los problemas y a la incapacidad del ayuntamiento las tengamos que dar los ciudadanos, la política de Salaya se resume en liquidar el remanente de 8 millones, endeudarse por otros 8 millones y subir los impuestos un momento en el que se dispara el precio de combustible y la luz», criticó Rafael Mateos. En ese sentido, avanzó que los siete ediles populares se pronunciarán en contra. De la misma manera se posicionarán los tres concejales de Ciudadanos. En declaraciones a este diario, Raquel Preciados lamentó la opacidad por parte del equipo de Gobierno y criticó haber conocido la medida por la prensa. Aseguró también su rechazo en primer lugar por «la hoja de ruta del partido» y en segundo porque «esta decisión refleja a nefasta gestión de la concejala». «No hay justificación para subir los impuestos, existen otras vías como pelear la parte de los presupuestos generales de la Junta o los fondos europeos». Del mismo modo, los dos concejales no adscritos Mar Díaz y Francisco Alcántara se sumarán también a los votos contrarios. Por su parte, Alcántara criticó que «una propuesta de este calado no se haya analizado previamente» y calificó como contradictorio «un aumento de impuestos en un ayuntamiento con superávit». «Incrementar los ingresos a través de los impuestos es lo fácil para el político incompetente, evidencia una mediocridad y una forma de actuar que no nos gusta», puso de relieve. 

El apoyo de Amores será decisivo en la votación. De esta forma, con este primer posicionamiento sobre el asunto, la medida presumiblemente saldrá adelante con el apoyo de PSOE (9 concejales), Unidas Podemos (3 concejales) y el voto favorable de Amores frente a los 12 votos en contra de PP (7), Ciudadanos (3) y los dos concejales no adscritos restantes, Amores y Díaz.