La deuda viva del ayuntamiento de operaciones a largo plazo se quedará en 16 millones de euros en el momento que se contrate en unos meses la nueva operación de crédito por importe de 8,1 millones, un dinero que se destinará a la financiación de inversiones. De momento este jueves se empieza a tramitar la aprobación de los pliegos para la licitación que se sacará en unos meses y a la que podrán concurrir las entidades financieras. Será el tercer crédito con capital vivo que tendrá el ayuntamiento. Se sumará a los que ya se tienen con el BBVA, que se concertó para terminar el pago de las expropiaciones (unas operaciones en algunos casos especulativas que han lastrado las arcas locales en las dos últimas décadas), y con Liberbank que permitió hacer frente al pago de sentencias.

La nueva operación se concertará con una duración de 8 años, aunque los dos primeros serán de carencia, solo se abonarán los intereses, y se amortizará en 24 cuotas trimestrales. Este nuevo crédito es el recurso al que acude el gobierno municipal para la financiación de inversiones, ya que no hay otros medios por el poco margen que existe para financiar los gastos corrientes (personal, servicios, subvenciones...) con los ingresos corrientes (impuestos, tasas, multas, aportaciones del Estado...). De los 9 millones que en el presupuesto de 2021 se destinan a inversiones, 8 millones se adscriben al nuevo crédito, mientras que con recursos corrientes solo hay una partida de 169.000 euros y de venta de suelo hay 292.000, el resto es de fondos europeos.

La subida del impuesto de vehículos solo tendrá una gran incidencia en los turismos y motos de gran cilindrada

Esa falta de ingresos corrientes para todos los gastos comprometidos que tiene el ayuntamiento (de su plantilla, de los servicios que presta al ciudadano o de las aportaciones, ayudas o subvenciones que da) es la que explica que ahora se recurra a una subida tributaria. No se ha hecho en los dos primeros años del mandato porque se han tenido ingresos del impuesto de construcciones por la instalación de fotovoltaicas, además el pasado año, con la pandemia, no se habría entendido. 

A esta recaudación menor del impuesto de construcciones se suma que el gobierno no recorta, sino que el gasto corriente sube, el capítulo de personal se incrementó entre el presupuesto de 2020 y el de 2021 en tres millones de euros, a lo anterior se añade que el coste del servicio de autobuses urbanos también se ha incrementado en más de un millón de euros, aunque la subvención del Estado ha sido mayor en 2021, y que también han crecido los costes del mantenimiento de las zonas verdes con la ampliación del Parque del Príncipe (este jueves se modificará el contrato que se tiene con la empresa que presta este servicio por un importe de 250.000 euros para los nuevos costes de la ampliación). A estos gastos hay que agregar que se calcula que el coste del servicio de basura y limpieza viaria superará en al menos un millón de euros al que ahora se paga cuando en unos meses se adjudique el nuevo contrato de concesión de la gestión (la propuesta de presupuesto que se ha hecho para el nuevo contrato es de casi diez millones de euros cuando ahora se pagan 8,2). A todo lo anterior se sumará que a partir de 2024 será mayor la cantidad a pagar de la amortización de la deuda a largo plazo.

A la deuda a largo plazo se suma la de las obligaciones pendientes de pago, que era de 13 millones

Para que los ingresos corrientes permitan en los presupuestos de los próximos años hacer frente a los gastos corrientes es por lo que se acude ahora a una subida del IBI y del impuesto de vehículos que permita generar unos ingresos extraordinarios de tres millones de euros. La subida en el IBI será del 7% para la mayoría de los contribuyentes, los que más notarán el incremento serán los propietarios de bienes urbanos que no sean residenciales y que tengan un valor catastral que supere los 350.000 euros. 

En el caso del impuesto de vehículos, la subida la notarán más los propietarios de turismos y motos de gran cilindrada. Por los turismos de más de veinte caballos fiscales se ha pagado este año 140 euros, la propuesta de subida que se quiere aplicar en 2022 es que se abonen 224 euros. En el caso de las motos, por las que tienen más de 1.000 centímetros cúbicos se paga ahora 84 euros, a partir del próximo año serán 121.

La subida genera unos 3 millones de ingresos que suplen al que se ha obtenido en 2020 y 2021 por las fotovoltaicas

En los tramos con más contribuyentes, que son los de los turismos entre 8 y 19,99 caballos fiscales, el incremento es menor, de cuatro euros para los turismos de 8 a 11,99 caballos fiscales, de 13 euros para los que tienen de 12 a 15,99 y de 15 euros para los que están entre 16 y 19,99.

La subida del IBI y del impuesto de vehículos fue cuestionada este martes por el Círculo Empresarial Cacereño y por la Agrupación de Asociaciones de Vecinos. En un comunicado conjunto consideran que no es el momento para acometer por el ayuntamiento una subida de los impuestos de circulación y de bienes inmuebles. En el comunicado, ambos colectivos instan al ayuntamiento a que «busque otros modos de financiación, pero no estrangulando aún más la economía de las familias y las empresas». Argumentan su reclamación en que en lo que va de mandato, «las familias han perdido mucho poder adquisitivo», por lo que opinan que el incremento tributario anunciado «va a suponer la puntilla final no sólo a las familias más vulnerables, sino también a los autónomos y empresas».

Principales indicadores de los presupuestos del ayuntamiento al cierre de cada año. J. L. BERMEJO

Este jueves también pasará por la comisión informativa de Economía la cuenta general con la liquidación del presupuesto de 2020. Los principales indicadores de la liquidación (derechos que el ayuntamiento tiene pendiente de cobro, obligaciones que tiene pendiente de pago y el remanente líquido de tesorería) y su comparación con los ejercicios presupuestarios anteriores se detallan en el gráfico adjunto a esta información. Todos los datos son a fecha del último día del año analizado y son el resultado del último ejercicio y de lo acumulado de los anteriores.

Entre estos números están las obligaciones que el ayuntamiento tenía pendiente de pago a fecha del 31 de diciembre del pasado año. Es el resto de la deuda que debe afrontar el consistorio, además de la deuda vida de las operaciones de crédito a largo plazo. Es una deuda que se ha recortado, cerrando 2020 con su registro más bajo desde 2016. Son 12,9 millones de euros de obligaciones pendientes de pago, de los que 6,5 millones son de los presupuestos de 2020, otros 4,2 son de presupuestos anteriores y el resto es de operaciones no presupuestarias.

El Círculo Empresarial y la agrupación vecinal estiman que no es el momento para subir impuestos

De los acreedores del ayuntamiento destaca la diputación, de esos 12,9 millones que se tenían pendiente de pago a final del pasado año, casi cinco se adeudaban a la institución provincial (cuatro del servicio de bomberos, con deudas pendientes de los ejercicios de 2014, 2017 y 2018, mientras que del año 2020 se tenía una deuda pendiente de casi 700.000 euros del convenio que se tiene con el organismo de recaudación, que es el que se encarga de la gestión de la recaudación de los impuestos del ayuntamiento). Tanto la deuda por las obligaciones pendientes de pago como la deuda viva de operaciones a largo plazo están en uno de sus registros más bajos de la década.