Son estructuras mayúsculas, difíciles, espinosas y especialmente costosas, por eso se hacen esperar, se demoran, se complican... De ahí la importancia de que la provincia de Cáceres tenga ya comprometidos los fondos e iniciados los trámites para la construcción no de uno, sino de tres puentes. Por cierto, tres estructuras relegadas año tras año siguiendo el sino de la provincia. Pero ahora sí avanzan y no hay vuelta atrás. El nuevo puente de Cabezuela del Valle sobre la N-110, el viaducto sobre el río Sever entre España y Portugal (ayer mismo se selló el contrato de financiación), y la nueva estructura que aliviará el tráfico del Puente Romano de Alcántara ya están en proyecto.

Un lastre en el Jerte

El actual puente de Cabezuela ha generado un problema crónico, enquistado, que llevaba años buscando una alternativa sin éxito. Situado en la estatal N-110, que transcurre a lo largo del Valle del Jerte, supone un punto bastante conflictivo por su antigüedad y sus dimensiones, ya que no pueden cruzarse dos vehículos. Un semáforo regula el tránsito con sentido alternativo, lo que evidentemente lastra el nivel de servicio y la seguridad del tráfico.

De ahí el proyecto del viaducto alternativo, que será financiado por el Ministerio de Transportes con un presupuesto estimado de 7 millones. Incluye un tramo de nueva calzada de 400 metros por la margen derecha del río y una glorieta, que entroncará con el nuevo puente. Esta actuación, unida al reciente acondicionamiento de la N-110 entre Navaconcejo y Tornavacas, contribuirá al incremento de la seguridad y la capacidad de la principal vía de comunicación del Valle del Jerte.

EL TRAMO QUE ASFIXIA AL VALLE YA TIENE SOLUCIÓN: La carretera N-110 es la espina dorsal del Valle del Jerte. Sin embargo, el puente de Cabezuela estrangula la fluidez del tráfico porque su estrechez no permite que se crucen dos vehículos. El Ministerio de Transportes ya ha dado luz verde al proyecto de trazado de un nuevo viaducto (7 millones de euros), y ahora ultima el proyecto de construcción. En la imagen puede verse el plano del ministerio con la solución publicada en el BOE.

Tras dar luz verde definitivamente el proyecto de trazado, el ministerio continúa ahora con la redacción del proyecto de construcción. «Está previsto que se apruebe para licitar la obra a finales de año», explica el diputado del PSOE en el Congreso por Cáceres, César Ramos, también portavoz de la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Dicho proyecto recogerá las características técnicas ya establecidas por el ministerio. Así, tendrá un trazado recto de unos 65 metros, conectando con la avenida de Plasencia en el núcleo urbano de Cabezuela del Valle. Su anchura oscilará entre 13,8 y 16,6 metros, con dos carriles de 3,50 metros, arcenes de 1 metro, barreras de 1 metro y aceras de entre 1,80 y 3,20 metros, con miradores al Jerte.

Partirá de un diseño minimalista para integrarse en un entorno de alto valor ecológico y paisajístico, y en ningún caso afectará o modificará el estado actual del cauce.

Un rodeo de 160 kilómetros

Y si el problema de Cabezuela es serio, el de Cedillo y los pueblos de su entorno, en la frontera con Portugal, parece delirante. Entre Cedillo y Montalvao hay 14 kilómetros reales... y 160 obligatorios. Estos dos municipios de España y Portugal deben dar un rodeo desmesurado por Valencia de Alcántara y Castelo de Vide para llegar de un lado a otro (salvo cuando el paso de la presa de Iberdrola abre los fines de semana). La falta de un puente sobre el río Sever estrangula el desarrollo de ambas comarcas. Lleva largos años en proyecto para salvar la frontera por este punto, pero nunca ha acabado de materializarse, lastrando una de las zonas más despobladas de la Península Ibérica.

La solución también ha llegado recientemente, esta vez de la mano de Portugal. La presidenta de la Cámara de Nisa, Idalina Trindade, se reunió el 24 de junio con el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, para comunicarle que los nuevos fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia dotan con 9 millones este proyecto.

LA FRONTERA OLVIDADA PROYECTA POR FIN SU PASO: El municipio cacereño de Cedillo se sitúa en la misma frontera con Portugal, a 14 kilómetros de Montalvao, pero los vecinos tienen que dar un rodeo de 160 kilómetros o atravesar en barca si realmente quieren verse. Y ello porque el único puente es la presa del pantano de Cedillo, que solo abre los fines de semana. Ahora se proyecta un viaducto sobre el río Sever (9 millones) que acabará con una situación grotesca y abrirá una frontera muy útil. Ayer mismo se firmó el contrato de financiación entre la Cámara de Nisa y la Diputación de Cáceres. En la imagen, el Tajo y el Sever convergen junto a la presa.

El dinero llegará a la Cámara de Nisa, que ha solicitado el apoyo de la institución cacereña en una solución tan esperada por ambos organismos. De hecho, han acordado firmar un protocolo de colaboración para el asesoramiento técnico, la redacción del proyecto y la búsqueda de la mejor ubicación. Ayer mismo suscribieron el contrato de financiación. Por cierto que la Diputación de Cáceres se ha comprometido a poner a punto la carretera que enlace con el puente por la parte extremeña, o bien a mediar con otra administración si no fuera de su titularidad.

Jubilación tras dos mil años

Y por último, el más histórico, el puente romano más alto del mundo y el mejor conservado. Con sus 58,2 metros sobre el Tajo, dobla en altura al acueducto de Segovia, supera a la torre de Pisa y a la catedral de León. El puente de Alcántara, construido entre los años 103 y 104, con una longitud de 194 metros, es una maravilla de la ingeniería que, increíblemente, sigue soportando dos mil años después una carretera (Ex-117) por la que pasan coches y vehículos de alto tonelaje.

Pero la solución también está en marcha. La Junta de Extremadura ha comunicado a este diario que el expediente de licitación del nuevo puente, que irá muy próximo al anterior y absorberá su tráfico, se encuentra ya listo para la mesa de contratación, «pendiente de reunión para adjudicación provisional». Su construcción supondrá un coste de 18,6 millones, con un plazo de 27 meses. La presentación de ofertas se cerró el 29 de marzo. Solo resta conocer a la adjudicataria.

ADIÓS AL TRÁFICO POR EL PUENTE ROMANO MÁS ALTO DEL MUNDO: Resulta todo un anacronismo que un monumento de los años 103 y 104 de nuestra era siga soportando el tránsito de coches y camiones. Menos mal que en el templete anexo donde descansa su autor, Cayo Julio Lácer, quedó escrito: «Durará mientras dure el mundo». Y así parece. Porque el puente de Alcántara ha resistido hasta que por fin se proyecta otro paralelo que absorberá su tráfico. La Junta de Extremadura invertirá 18,6 millones en esta obra, a punto de adjudicarse.

La solución será una variante de la EX-117 con 705 metros de longitud. De ellos, 409 corresponderán a la nueva estructura sobre el Tajo, dividida en tres tramos. El puente principal tendrá 267 metros e irá en paralelo al monumento romano por un lateral, y a la presa por el otro. Constará de un arco principal de 180 metros que salvará el cauce. Habrá un itinerario peatonal que permitirá un recorrido completo entre los puentes.