Tan solo dos años después de cesar su actividad por problemas con la resolución final del contrato de explotación, la imagen que presenta el Matadero de Cáceres es cuanto menos deplorable. En solo veinticuatro meses han desaparecido todos los cristales y las ventanas, los pájaros entran y salen libremente para anidar en el interior, hay puertas abiertas y el abandono envuelve el edificio. La alerta ha llegado de algunos ciudadanos que frecuentan esta zona de la Ribera del Marco. «Por las noches se oyen fuertes golpes, y últimamente también a pleno día. Se están llevando lo que queda, lo están desvalijando», explica un hortelano.

Puerta abierta al interior, en el lateral del recinto. SILVIA S.F.

Los denunciantes lamentan que «una instalación que ha costado tanto dinero a los cacereños, se esté quedando en la ruina en tan poco tiempo». «Es una triste pena, ahí ya no debe haber nada, ni cámaras frigoríficas, ni motores, ni maquinaria». Afirman que el trasiego es mayor de noche, cuando llegan incluso furgonetas que acceden por la parte trasera y se escuchan ruidos «como si lo estuviesen tirando a porrazos». «Ni el cableado debe quedar ya», lamentan.

Ni llamador, ni sistema eléctrico en la entrada. SILVIA S.F.

Este periódico ha comprobado la situación desde el exterior, porque la valla de entrada sigue cerrada, aunque ha desparecido el timbre y el mecanismo eléctrico de apertura. Efectivamente hay señales de rodadas en los pastos adyacentes y al menos una apertura forzada en el cerramiento. Dentro del perímetro del matadero han tumbado algunas farolas y han levantado las tapas de registro de la luz. No queda ninguna ventana indemne y el acceso al interior parece fácil a través de algunas puertas.

Algunas farolas del perímetro del matadero han acabado por los suelos. El cableado ha volado. SILVIA S.F.

La desolación se adueña ya de este gran recinto ubicado junto a la Ex-390 (carretera de Torrejón), donde la Ribera del Marco confluye con el río Guadiloba. «Eso está abandonado de la mano de Dios y lo expolian vilmente. Acabará como el hotel Ceres Golf, si no está ya peor», comenta un agricultor.

Varios registros se encuentran abiertos por completo. SILVIA S.F.

El Matadero de Cáceres ha ido de polémica en polémica durante los últimos tiempos. En verano del 2000, su explotación fue concesionada por el ayuntamiento a la Agrupación Cacereña de Industriales de la Carne (Acicar) por 15 años. En 2014 hubo un cierre decretado por la Junta de Extremadura por el estado de las instalaciones y el impago a Hacienda y la Seguridad Social. Entonces se hizo cargo de Acicar un nuevo administrador, al que el resto le vendió la sociedad ante el cúmulo de problemas. Se hicieron reformas y se reabrió. En 2017 volvió a salir el concurso público, pero el ayuntamiento suspendió el proceso al prohibir contratar con el último adjudicatario debido a la continuidad de las deudas.

Señal de tráfico desvencijada en el acceso. SILVIA S.F.

Ya en 2018 se adjudicó un nuevo concurso a la empresa Táurica y Simón, que no llegó a utilizar las instalaciones porque le fueron entregadas en unas condiciones que hacían imposible su uso. El ayuntamiento valoró los daños y denunció al anterior responsable. Pero sea como fuere, desde ese verano de 2018 el matadero está sin uso y ya no parece que pueda volver a tenerlo por los desperfectos que ha sufrido en este tiempo.