Los funcionarios de la cárcel cacereña lamentan que la solución alternativa a la falta de médicos en la prisión no cubre las necesidades. Fue a principios de verano cuando sindicatos y trabajadores volvieron a denunciar la situación en la que se encontraba el centro penitenciario en cuanto a escasez de personal sanitario y avanzaron que el problema se vería agravado a partir de septiembre con la jubilación de los dos únicos médicos de la plantilla. Con el inicio del mes, la dirección ha optado por ofrecer una alternativa que, sin embargo, que la plantilla considera «insuficiente». 

Según detalla a este diario el sindicato CSIF, la prisión ha contratado a un titular que atiende en las instalaciones cuatro horas en horario de mañana de lunes a viernes. Critican, en ese sentido, que «un solo médico no puede asumir la demanda de una cárcel entera» y que en horario de tarde y en fines de semana o festivos, la prisión se queda sin titulares.

Fuera del horario que tiene asignado el médico, aseguran que deben llamar al 112 si hay una emergencia. «Tenemos una población muy especial con un volumen de trabajo a nivel sanitario mayor que en otro organismo, si hay alguna urgencia por la tarde no podemos valorar y hay que derivarlo al hospital, con lo que conlleva para la sanidad pública», sostienen. Del mismo modo, añade que en una prisión el médico no solo ejerce labores puramente sanitarias sino de control en el caso de agresiones o incidencias ya que da parte como perito. 

Traslada también el sindicato su preocupación ante el problema de «envejecimiento» que sufre la plantilla de prisiones y ponen sobre la mesa también que esta situación no solo afecta a nivel sanitario sino a toda la plantilla. Critican, en esa línea, la situación de «indefensión» que afecta tanto a reclusos como a trabajadores y reiteran su petición para se cubran ni las vacantes de los trabajadores que pasan a segunda actividad o se jubilan.