El pleno de la corporación local aprobó este jueves la subida del tipo impositivo del IBI, que a partir del próximo año se incrementará de media un 7%. La decisión salió adelante con 13 votos a favor, mayoría suficiente en una corporación local de veinticinco. En el debate volvieron a quedar muy claros los dos grupos en los que, para los asuntos importantes, se divide en este mandato la corporación municipal. El alcalde, Luis Salaya, lo mismo que pasó con los presupuestos de 2020 y 2021, volvió a tener el respaldo de los tres concejales de Unidas Podemos y del concejal no adscrito Teófilo Amores, quien, sin una meta política para la próxima legislatura, está facilitando la labor de gobierno de la ciudad.

«La gente no quiere una subida, quiere que se le apoye, pero eso supone desembolsar dinero de los presupuestos»

MARÍA ÁNGELES COSTA - Concejala de Economía (PSOE)

No hay una cantidad fija para cifrar cuánto sube el IBI. Lo que se aprobó este jueves es incrementar el tipo impositivo, que es el que se aplica sobre el valor catastral del inmueble y que da como resultado la cuota a pagar. Ese tipo pasa a partir del próximo año del 0,70% del bien catastral al 0,75%. Si se divide la cantidad que se espera ingresar de más con esta subida entre el número de recibos que se pusieron al cobro en 2021 sale un resultado de 25,8 euros (no obstante, en muchas viviendas no solo se paga por la casa. El trastero y el garaje también tienen su recibo, son tres cuotas a pagar).

A este incremento de en torno a los veinte o treinta euros de media se acogieron en sus argumentos los partidarios de la subida, mientras que los contrarios insistieron en que no es el momento para una revisión tributaria.

«Es una decisión injusta, llega en el peor momento, recapaciten sobre esta cruel decisión y no castiguen a los cacereños»

RAFAEL MATEOS - Portavoz del PP

La subida supondrá un incremento anual para las familias de «entre siete y 45 euros», aseguró la concejala de Economía, María Ángeles Costa. «Somos conscientes de que la medida no es popular, pero sí es necesaria», justificó la concejala, que dio otras razones al recordar que el valor catastral de los bienes inmuebles de Cáceres sale de una ponencia de valores de 1995, «el tipo, en comparación con otras ciudades, puede parecer alto, pero tienen sus valores catastrales más actualizados».

El IBI sube porque el ayuntamiento necesita mayores ingresos para cuadrar sus gastos corrientes, no son solo las inversiones. Hay dos vías para ello: recortes de servicios o la subida de impuestos. No hay más. La otra solución es que las aportaciones de otras administraciones para gastos corrientes se incrementen, pero las estatales están reguladas por ley y las autonómicas son bastante reducidas desde hace años. Puede haber fondos europeos, pero se tienen que destinar a inversiones, no a pagar el gasto corriente (personal, servicios públicos, ayudas sociales, subvenciones...).

«Sí es una subida relevante para los cacereños, sobre todo para los que no llegan a final de mes»

RAQUEL PRECIADOS - Portavoz de Ciudadanos

Esa disyuntiva entre subir los tributos para cubrir gastos corrientes o reducir los gastos superfluos quedó patente en las intervenciones de Consuelo López (Unidas Podemos) y Francisco Alcántara (edil no adscrito del partido Cáceres Viva). López, quien sin embargo participó fuera de turno, se acogió al informe de los servicios económicos del ayuntamiento (en el que se detallan los nuevos gastos corrientes que asume el ayuntamiento y que por tanto requieren de más ingresos) y calificó la reforma fiscal de «justa porque paga más el que más tiene». Alcántara afeó al gobierno que no se haya planteado una revisión del gasto, «hay margen», aseguró, porque hay gasto que es «superfluo», y calificó la subida como «uno de los mayores errores políticos» de la legislatura, ya que se acomete «cuando aún se sufren las consecuencias del covid».

«No supondrá una gran merma para el ciudadano, para los inmuebles de menor valor son 7,6 euros al año»

RAÚL MARTÍN - Concejal de Unidas Podemos

Junto a esa discusión principal (subir impuestos o ajustar gastos corrientes), el resto de intervenciones fueron dando razones para el incremento y críticas a la medida. Amores defendió que se trata de una subida que es «casi, casi irrelevante», con una media que está en torno a los veinte euros anuales. «No supone una gran merma en los bolsillos» de los ciudadanos, argumentó Raúl Martín, el concejal de Unidas Podemos que participó en el debate de la subida de impuestos.

La contestación vino primero desde Ciudadanos. Su portavoz, Raquel Preciados, aseguró que «sí es una subida relevante, sobre todo para aquellos que no pueden llegar a final de mes». Preciados apoyó su discurso en el manifiesto hecho público por la agrupación de asociaciones de vecinos, que rechaza el incremento tributario.

«Es uno de los mayores errores políticos de la legislatura porque aún se están sufriendo las consecuencias del covid»

FRANCISCO ALCÁNTARA - Concejal no adscrito

Ese rechazo a la subida tributaria expuesto por las asociaciones de vecinos, el círculo empresarial y la asociación de comerciantes también fue citado en el debate por el portavoz del PP, Rafael Mateos. «Recapaciten sobre esta cruel decisión y no castiguen más a la ciudad y a los cacereños», demando Mateos a los que votaron en el pleno a favor de la subida tributaria. El portavoz del PP calificó de «injusta» la subida porque «llega en el peor momento» y pidió al gobierno local que, en vez de subir los impuestos, mejore la gestión de la recaudación y demande a la Junta el pago de los «más tres millones» que debe aún al ayuntamiento del IBI.

«Estamos hablando de una subida que de media está en el orden de los veinte euros al año para cada familia»

TEÓFILO AMORES - Concejal no adscrito

Costa respondió a Mateos que esa deuda de la administración autonómica ya se está demandando y pidió a Alcántara que detallase qué gastos superfluos se pueden eliminar porque «igual lo que usted considera superfluo, no lo es para el gobierno» municipal.

En el pleno se aprobó inicialmente la subida del IBI y del impuesto de Vehículos para el ejercicio de 2022. Ahora esos acuerdos se tienen que exponer al público y se pueden presentar alegaciones contra esta decisión.