El 85,9% de las personas mayores de 65 años ha sufrido algún revés como consecuencia de la pandemia, según refleja el informe ‘El impacto covid en las relaciones sociales y asistencia sanitaria’, publicado por el Barómetro Mayores de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) y realizado sobre una muestra de 472 personas. La conclusión más relevante arroja que esta situación ha provocado en su mayoría la reducción de relaciones sociales con amistades (79,7%) y familiares (71,9%).

La concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido, admite los efectos. «Les ha afectado y necesitan una vía de escape». Lo dice a propósito de la entrega de las 100 firmas que ayer depositó en el Sepad Ángel Sánchez Suárez, representante de los centros de mayores de Cáceres, en las que se reclama la construcción de un salón de baile y otras actividades en las que desarrollar su tiempo de ocio y plantea una ampliación del centro de La Bondad. 

«Mantuvimos una conversación con el alcalde, Luis Salaya, y con la concejala sobre si ya tenían pensado dónde nos ubicarían cuando estuviese mejor lo del covid y no hubo respuesta positiva ni negativa. Se comentó que se podría hacer una ampliación de La Bondad, ya que el centro se ha hecho pequeño por la cantidad de mayores que hay en Cáceres, y a fecha de hoy no sabemos nada», explica en ese escrito. Y añade: «Le pedimos que nos aporten una respuesta a esta petición ya que nos vemos completamente desamparados por las instituciones».

Sánchez Suárez indica que en Cáceres hay 13.000 personas mayores y que «no hay sitio para ellas». Recuerda que a los bailes acuden unas 300. El ayuntamiento les ha ofertado tres lugares: el centro de Mejostilla, el del Eroski y la Casa del Mayor. Pero ellos prefieren una alternativa que los aglutine. Sánchez precisa que existía un proyecto de ampliación del salón de la residencia Cervantes que finalmente no se llevó a efecto. Incide en que el de la plaza Mayor tampoco reúne las condiciones. «Había tanta peste en los servicios que era asfixiante. Si hacen una inspección tendrían que cerrarlo».

Ángel Sánchez no es es el único miembro del colectivo que se ha expresado sobre este asunto. Angelina Sánchez Muñoz también ha dirigido una misiva al alcalde y dice así: «Somos un nutrido grupo de personas de la llamada tercera edad que añoramos un digno y confortable centro municipal de mayores en Cáceres como tienen todas las capitales y pueblos de España, ya que esa tercera edad, como es sabido, está considerada como el más numeroso sector poblacional del país».

Local digno

Sánchez entiende que «resulta comprensible la necesidad que sentimos de contar con un local habilitado digna y adecuadamente a nuestra edad avanzada, donde nos podamos reunir para conversar en sanísima terapia de amistad y buena compañía, leer la prensa, ver la televisión, contar con tradicionales juegos de mesa de mero esparcimiento, disponer de un menú de casera y sana comida a precio asequible por la lógica exención de impuestos, costes de alquiler, etcétera, así como celebrar en fiestas de relieve alguna que otra sencilla sesión de baile amenizada con música nostálgica de aquella que mágicamente cala hasta el corazón de las personas mayores colmadas de recuerdos y sensaciones».

En su preciosa misiva, Angelina añade: «Usted, don Luis, a quién seguramente no le falta la especial sensibilidad humana de un político genuino, sabe a qué me refiero porque si no fuera así recurriría, cosa que no hace, a rebatir nuestra afirmación de que en Cáceres no hay centro multiusos para mayores puesto que existe el de la plaza Mayor, que sin duda usted conoce interiormente». Y apostilla: «Sabe que la planta baja no tiene más estructura o salida especial que la puerta acristalada de entrada, que convierte todo el edificio en una especie de ratonera, sin la necesaria higiene por falta de ventilación».

A su juicio, «cabría preguntarse si esta anomalía en la seguridad de un edificio público en plena actividad incidiría en su responsabilidad de alcalde y, por extensión, en la del equipo técnico municipal competente en esta materia».

Angelina Sánchez Muñoz, ayer en su casa de Cáceres. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Angelina apunta que «probablemente, el presidente de la Junta, entidad a la que pertenece la titularidad de este cuestionable centro de mayores, accederá a una cesión del mismo en virtud de los lazos correligionarios y de amistad que les unen. De ser posible -precisa- solo quedaría por parte del ayuntamiento llevar a cabo las necesarias reformas y el adecentamiento del edificio como sede del digno y único centro municipal de mayores de Cáceres». Y concluye: «Confiamos en recibir de su parte una decisión que colme nuestros anhelos y esperanzas».

Entretanto, la concejala Pulido explicó que aún compartiendo todos los argumentos de los mayores, el ayuntamiento se enfrenta a dos problemáticas, la de la pandemia, que hace poco recomendable llenar los aforos y más teniendo en cuenta de que hablamos de población vulnerable y, en segundo lugar, una cuestión presupuestaria que hace complicado acometer obras. No obstante, la edil dijo que «no se descarta ninguna opción y que también el Mercado Dehesa de los Caballos está sobre la mesa para convertirlo en un centro adecuado a las necesidades del colectivo».