¿Puede Cáceres alcanzar el medio millón de turistas al año? ¿Puede retener al visitante durante dos noches? La respuesta es «sí», porque la ciudad tiene «posibilidades inmensas». Así lo recoge el Plan Estratégico de Turismo 2030, que acaba de ver la luz tras año y medio de trabajo, en el que se han sentado en la misma mesa ayuntamiento, diputación, Universidad de Extremadura, guías, hoteles, agencias de viajes, asociaciones empresariales de hostelería y turismo, y fundaciones (Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Helga de Alvear). Han participado todos los que saben de esto y han concluido que el turismo «puede y debe» convertirse en el principal motor económico de la ciudad. No es una aspiración vaga: el plan tiene 7 objetivos muy concretos a alcanzar en nueve años, y el camino hacia ellos también se concreta mediante 6 frentes de trabajo que reúnen 23 proyectos y 82 acciones.

El denominado Plan Estratégico Consensuado de Turismo Cáceres 2030 ha sido recientemente presentado por el alcalde, Luis Salaya, y el concejal de Turismo, Jorge Villar. «El objetivo es convertir esta actividad en la primera industria de Cáceres porque hay potencial para ello, y porque tenemos margen de crecimiento. Además debemos liderarlo entre todos, de ahí todas las aportaciones comunes», subraya el concejal. Ahora bien: ¿Este amplio dossier de 160 páginas será un plan más de los que quedan en papel mojado? El edil justifica su necesidad: «Sabemos que las ciudades exitosas en cualquier materia han seguido una estrategia que las ha orientado hacia unos objetivos claros, a medio y largo plazo».

A por más reservas

Hay que reconocer que se trata de un programa valiente porque establece objetivos muy claros, plasmados en números concretos. También recoge actuaciones para alcanzarlos. El primero consiste en llegar a los 549.168 visitantes en el año 2030. No es un número caprichoso, sino fruto de la proyección de los datos de los últimos años a los que se aplican distintas variables. En este caso se ha analizado el periodo 2015-2019 (obviando las cifras de 2020 por la pandemia). El mejor ejercicio fue 2018 con 240.077 turistas. La tendencia del lustro es creciente y lleva a los redactores del plan a marcar un objetivo de 484.046 visitantes nacionales en 2030. A ellos se unirían 65.122 viajeros extranjeros, que también han crecido desde 2015, incluso de forma más acusada (registraron su mayor valor en 2019, cuando Cáceres recibió 53.518 visitantes de otros países). «Creemos que la ciudad tiene potencial y capacidad más que suficiente para llegar a esa cifra», afirma el edil Jorge Villar.

Turistas en la Ciudad Monumental. En agosto de 2021 se han alcanzado las mejores cifras para este mes estival. JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

Tan importante como el primero, es el segundo objetivo: ampliar la estancia media. Dado que esta ratio presenta escasa variación, el periodo analizado se amplía a 10 años. Así, en la última década, el mayor valor corresponde a 2016, cuando los turistas pasaron en Cáceres un promedio de 1,68 días. En 2019 volvió a caer a 1,65, pero a pesar de las fluctuaciones la tendencia es ascendente. Siguiendo su comportamiento, el plan se marca como objetivo una estancia media de 2,34 días para 2030.

Esta estrategia tiene una idea clara: Cáceres no se ve en media mañana. «Resulta especialmente importante elevar las pernoctaciones, porque se traducen en un turista mucho más rentable que realiza actividades, visitas... Por tanto hay que fomentar los atractivos que puedan engancharle, los nuevos contenidos», destaca el edil. El pasado mes de agosto, pese a la quinta ola, se registró una ocupación histórica con 60.000 pernoctaciones. Un reto que además coincide con el propósito del plan de hacer de Cáceres la base de la estancia en Extremadura, dada su posición céntrica. «Tiene una ubicación magnífica que permite al turista desplazarse a Alcántara, Guadalupe, Plasencia, Mérida…».

Viajeros más generosos

Para calcular el dinero que se dejan los visitantes en Cáceres solo existe la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR), que mide el gasto del viajero internacional en las comunidades. Durante el periodo analizado (2016-2019) el comportamiento ha sido irregular, alcanzado su valor máximo en 2019, cuando cada turista se sacó del bolsillo 583 euros a su paso por la región, lo que supone un 53% de la media que gastan en España (1.101 euros). Pues bien, el reto del Plan Cáceres 2030 consiste en que ese porcentaje suba al 75%, en torno a 825 euros. Evidentemente será más fácil si se logra la meta de aumentar las noches de estancia.

El cuarto objetivo se basa en mejorar la rentabilidad de la cadena de valor que genera el turismo. Para los alojamientos, el plan espera una rentabilidad económica media del 11,3% en 2030 (ha subido del 1% al 5% en los últimos cuatro años contabilizados), y para la hostelería, un 5,8% (se ha elevado de un 3,2% a un 3,8% durante el mismo periodo).

¿CON QUÉ RECURSOS CUENTA LA CIUDAD?

  • CAPACIDAD: El Plan Cáceres 2030 incluye un análisis del sector para conocer la situación de partida. Respecto al número de establecimientos hoteleros abiertos, han crecido en la última década desde 27 en 2009 hasta 33 en 2019, con un total de 1.273 habitaciones y una media de 39 cuartos por recinto. Suman 2.528 plazas, el máximo histórico de la ciudad, que equivalen a 77 por establecimiento.
  • OCUPACIÓN: Ha subido durante la última década hasta el 50,4 %, y se eleva al 67% los fines de semana. Pero la estancia media apenas varía y sigue en 1,6 días.
  • EMPLEO: Los alojamientos registraron en 2019 un total de 254 trabajadores, mientras que la restauración contabilizó 1.026. Más de dos tercios de los negocios tienen menos de 10.

En este apartado resulta importante constatar que la facturación media por habitación ocupada es mucho menor en Extremadura (57 euros en 2019) que en el conjunto del país (89 euros en 2019). Del mismo modo, los ingresos por habitación disponible llegaron a un máximo de 30 euros en Extremadura en agosto de 2019, mientras que en España alcanzaron ese mes los 86.

Y si el turista gasta dos veces, o anima a otro a hacerlo en Cáceres, mucho mejor. De ahí el quinto objetivo, que trata de aumentar la denominada recurrencia, es decir, el número de visitantes que vuelven a la ciudad para pasar una nueva estancia. No existen datos contrastados sobre el tema en estadísticas oficiales, pero el Plan Cáceres 2030 estima una ratio favorable en torno al 20-25%, lo que indicaría que uno de cada cuatro viajeros repetiría experiencia. «Por eso es muy importante reforzar el índice de satisfacción, que la calidad del servicio sea la mejor posible, que el visitante se quede con ganas de volver y que nos recomiende», matiza el concejal.

Otro reto persigue desestacionalizar la demanda. Resulta evidente que el número de visitas a Cáceres se concentra en un determinado periodo. Si nos fijamos en 2019, hubo cinco meses intensos desde abril (Semana Santa) hasta agosto que concentraron el 50% del turismo de todo el año. La intención es que todos los meses ganen y todos estén más igualados (en torno al 8,3%).

Más extranjeros de más países

El último propósito consiste en diversificar la demanda y la oferta de dos formas: aumentar el número de países de origen de los visitantes extranjeros que llegan a Cáceres, e incrementar el porcentaje de éstos con respecto a los españoles. El análisis del periodo 2010-2019 revela que el número de extranjeros ha ido creciendo claramente en relación con los nacionales, y ya en 2019 suponían el 19% de los viajeros. El objetivo quiere elevar este porcentaje a un 25-30% en 2030.

Hasta aquí bien. Son objetivos que indudablemente reportarían grandes beneficios, y que el Plan Cáceres 2030 considera factibles. ¿Pero cómo se consiguen? El documento destina otro denso apartado a trazar seis líneas para ello. La primera consiste en una gestión colaborativa a fin de lograr la participación de todos los agentes públicos y privados en el desarrollo del sector turístico. Incluye 6 proyectos y 19 actuaciones, por ejemplo potenciar el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, alentar el Observatorio Turístico, crear la Mesa de Turismo, combatir el intrusismo y conseguir una apertura amplia de los monumentos.

La segunda estrategia consiste en 6 proyectos y 24 actuaciones para dotar a Cáceres de productos turísticos bien orientados que aumenten la estancia del visitante, su experiencia y rentabilidad. Por ejemplo nuevos paquetes turísticos que incluyan la ciudad y otras visitas en un perímetro de 300 kilómetros, fomentar el turismo gastronómico y de naturaleza, potenciar una agenda de eventos a lo largo del año, desarrollar productos temáticos (turismo de congresos, de negocios, espiritual...), impulsar el turismo de experiencias (senior, emocional, viajes en familia...), y promocionar las rutas cinematográficas y televisivas aprovechando el gran escenario en el que se ha convertido Cáceres como centro de rodajes.

El cacereño debe creérselo

El resto de las líneas se basan en la digitalización y formación del sector para modernizar sus modelos de gestión y promoción, y atraer mercados potenciales, pero también pretenden afianzar la confianza entre los cacereños sobre el gran potencial de su sector turístico.

Por cierto que, durante los últimos días, el ayuntamiento también ha presentado el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino de Cáceres, que se presentará al Gobierno para que lo financie con 6,3 millones de euros a cargo de los Fondos de Recuperación y Resiliencia. Sus propuestas contribuyen de forma importante a hacer posible el Plan Cáceres 2030, si bien sus objetivos se plantean a tres años. Destaca la creación de un sendero verde por el Marco entre dos grandes focos de atracción turística como son la Ciudad Monumental y la cueva de Maltravieso, cuna del primer arte conocido.

Estos fondos también contemplan, si finalmente llegan, la construcción de una reproducción de Maltravieso a escala real en el parque junto al yacimiento, la apertura de un ’Wildlife art museum’ para potenciar el avistamiento de aves en la singular Zepa urbana cacereña, la adecuación de un parking en el entorno de la Ribera, y un plan de mejora de caminos para el turismo verde, entre otras muchas iniciativas.