La dirección general de Sostenibilidad de la consejería de Transición Ecológica de la Junta de Extremadura ha informado a favor de la segunda fase de la reforma de la muralla. El ayuntamiento difundió este martes parte del contenido del informe, en el que «se hace referencia a todas las medidas correctoras y favorecedoras de la proliferación de aves en la muralla, concretamente protegiendo al cernícalo primilla y también al vencejo tanto común como pálido», según el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello.

Es el segundo que obtiene financiación del Ministerio de Fomento para su rehabilitación. Es con cargo al 1,5% que se destina a intervenciones en materia cultural. Hace ya casi un año que se hizo público que el ministerio participaba en esta actuación. El concurso para la asistencia a la redacción de proyecto y dirección facultativa de las obras no se formalizó hasta julio, pese a que salió a licitación en enero. La primera adjudicación del contrato se anuló por la comisión jurídica de Extremadura. No hay por ahora una fecha de inicio de los trabajos de reforma de la segunda fase, que se acometerán en el tramo comprendido entre el adarve del padre Rosalío y la puerta de Mérida. 

La intervención sale del plan director de la muralla, pero la falta de fondos hace que sea menos ambiciosa de lo que se propone en este documento, en el que incluso se plantea la expropiación para la eliminación de casas que actualmente ocultan los frentes norte y sur de la torre del Aver y de los lienzos adyacentes. Por lo tanto lo que se plantea ahora es intervenir en lo más urgente, que es la restauración. En el plan director se advierte de que los lienzos de la muralla que se incluyen en el enclave de la torre del Aver se encuentran en una situación de «ruina inminente».

Las obras de restauración que se proponen corrigen erosiones superficiales de los cajones del tapial, la pérdida de la capa superficial del hormigón de cal que compone las tapias, las fisuras, grietas y oquedades, las humedades, la limpieza de vegetación, el remate superior de los tramos de muralla, el mal estado del revestimiento de las paredes de las cámaras de las torres, la existencia de cableados, canalones u otros materiales que desdicen la imagen del monumento, las pérdidas de piezas de las fábricas de mampostería que constituyen el zócalo de la muralla, el antemuro o las torres y, en el caso de la torre del Aver, subsanar la desaparición total o parcial del revestimiento original de mortero de cal que protegía los pretiles.

También se crearán nuevos accesos para se pueda recorrer y visitar parte de este conjunto. En la propuesta del pliego de condiciones técnicas del concurso de asistencia para la redacción del proyecto se proponía la instalación de un ascensor acristalado, apto para discapacitados, que permitiese «el acceso singular» a un nuevo tramo de la muralla de Cáceres.

La inversión que inicialmente se proponía en el enclave de la torre del Aver es superior a la del tramo de la torre Redonda. El presupuesto para el primero de estos subtramos de la muralla es de 674.852 euros, mientras que en el segundo asciende a 461.397. Para su financiación se ha conseguido la participación de Fomento.

 Del informe de la dirección general de Sostenibilidad, el concejal de Patrimonio destacó este martes que la experiencia de los trabajos «realizados en la primera fase ha traído consigo unas buenas prácticas, con una colaboración efectiva con la consejería y con algunas asociaciones ecologistas, para que nuestra muralla siga viva y donde la fauna y el patrimonio convivan de forma armónica».

El primer tramo de la muralla en el que se intervino fue en el baluarte de los Pozos, zona donde durante el verano se tuvo que acometer una obra de emergencia con un modificado por el riesgo de deterioro del cerco almohade en esta vertiente del este de la muralla, aquí se ha retirado parcialmente el relleno de tierra que había en el baluarte.

El plan director se presentó en 2016 y es un documento que incorpora todas las iniciativas que han ido surgiendo durante los últimos años, incluso la de la eliminación de las casas adosadas al lienzo en el tramo entre Bujaco y Yerba, y que además realiza propuestas urbanísticas y arquitectónicas para, como primer objetivo, la conservación y la restauración de las torres y muralla. También hace una estimación económica del coste de ejecución de las actuaciones que se plantean. Ese coste se cuantifica en 10,5 millones.