Acaba de ser nombrado presidente local del Partido Popular con el apoyo aplastante de los militantes, unos resultados que lo catapultan a la candidatura a la alcaldía para las elecciones municipales de 2023. Le gusta leer, hacer deporte, ir al campo y estar con su familia (su mujer y sus tres hijos) aunque él cree en todos los modelos de familia. También cree en la bajada de impuestos, una medida que Rafael Mateos Pizarro (Cáceres, 1981) adoptará si se convierte en el próximo alcalde de la ciudad.

-La elección como presidente local del PP ha sido más sonada que su candidatura a la alcaldía.

-Más que sonada, importante, porque he obtenido el respaldo unánime de mis compañeros. 

-¿Después de dos años de silencio, hay que interpretar que el PP se estaba recomponiendo y ya está suficientemente cohesionado para luchar por el gobierno ? 

-El PP siempre ha estado unido; lo que pasa es que después de abandonar el poder te tienes que recolocar en el panorama político. En estos dos años hemos aprendido a hacer oposición y preparar al partido para afrontar en las mejores garantías posibles la cita electoral de dentro de poco más 18 meses. 

-Llega a esta carrera tras una derrota. ¿Por qué no ganó?

-Son múltiples los factores. Concurrí a las elecciones con una candidatura con apenas 30 días para darme a conocer y no gané porque no obtuve la confianza mayoritaria de los ciudadanos. Jugó también un papel importante la fragmentación del centro derecha.

-Esa fragmentación del centro derecha local ha tenido fisuras. ¿Ha vuelto el bipartidismo?

-Todavía queda un tiempo con más formaciones políticas que PP y PSOE; lo que sí es cierto que aquellos partidos que venían a regenerar la política se ha visto que no eran tal. Ciudadanos ha aprendido todo lo malo de la política, un grupo que se fragmenta a los pocos meses de constituirse la corporación; Vox aguanta con su concejal poco más de cinco meses. Existen en ellos intereses individuales o de partido por encima de la ciudad. 

-Entonces no se arrepiente de no haber pactado con Ciudadanos en 2019 para ser alcalde. ¿Eso es pasado?

-Eso es pasado. A partir del 16 de junio me puse a trabajar para crear el PP más fuerte posible para 2023. No me arrepiento. Intentamos crear un bloque de centro derecha, fuimos muy generosos. Si no hubo acuerdo fue porque Ciudadanos no quiso. Antepusimos la lealtad a la ciudad y nos opusimos a mercadear con la alcaldía.

-El PSOE defiende su gestión en base a los datos históricos de turismo y a la llegada de iniciativas empresariales. ¿Es un espejismo?

-Es un espejismo porque los datos son falsos. ¿Cuáles son los nuevos proyectos de inversión? Lo único que vienen son anuncios que no se materializan. Se habló de centros comerciales, un parque empresarial verde... El PSOE venía con el lema de dar color a la ciudad y está más tenue y parada que nunca. Eso se debe a una ausencia de gestión y de equipo. Arrancamos una precampaña con un gobierno que nos lleva al retroceso. Estamos cayendo en lo que en muchas ocasiones ha caracterizado a la ciudad: muchos anuncios y ningún compromiso real. No hay motivos para sacar pecho. Cáceres viene creciendo turísticamente desde 2010, y espero que los datos sigan estando al alza en 2023 cuando el turismo internacional se reanude con la apertura de fronteras.

-El PSOE ha subido los impuestos. ¿Qué hará usted, bajarlos?

-Sin ninguna duda. Y lo digo porque creo en ello, porque así lo hicimos hasta en dos ocasiones cuando formé parte del gobierno de Elena Nevado, y porque los hechos demuestran que bajar los impuestos es lo que reactiva y dinamiza la economía. Las comunidades autónomas que más están creciendo son aquellas que están aplicando rebajas fiscales; me estoy refiriendo a Madrid y Andalucía. Tenemos Portugal a escasamente 300 kilómetros, y es fundamental atraer inversiones a través de esa fiscalidad. Ha sido la peor decisión que se ha adoptado y la vamos a revertir en cuanto lleguemos al gobierno. 

-¿La tendencia política nacional lo posicionará a usted en el tablero? 

-Estoy convencido que Pablo Casado será presidente del gobierno en la próxima cita electoral. Lógicamente influye el viento nacional, pero Cáceres es una ciudad que no llega a los 100.000 habitantes y el ciudadano sabe muy bien si vota en clave local, regional o nacional. Por eso es importante lo que hagamos como PP de Cáceres y cómo nos posicionemos.

-Ha habido una renovación local y nacional. ¿Toca ya la regional? 

-José Antonio Monago es un gran presidente del PP. Cuando llegue el momento de renovaciones el partido abrirá ese proceso y tomaré la decisión que tenga que tomar.

-Los políticos parece que responden pero no responden. 

-No. Yo soy muy claro. Yo no esquivo.

-Tres cuestiones: ¿Cuál es su posición ante la mina, ante el centro budista y por último, con usted volverán los toros? 

-No a la mina si es perjudicial para Cáceres; sí al centro budista si no hay movimientos especulativos y, sí, devolveremos los toros a la ciudad.

-¿Cuáles serán sus credenciales ante la ciudadanía? 

-Me presento al electorado como una persona trabajadora, cercana y honesta. El único interés que me mueve es Cáceres.

-Es padre de tres hijos. Representa al cacereño tradicional. ¿Cuál es su modelo de familia? 

-Mi modelo de familia es el respeto a la libertad individual. Los responsables públicos tenemos que promover condiciones para que todos tengamos los mismos derechos.

-Hable de sus orígenes.

-Pertenezco a una familia cacereña de clase trabajadora. Somos cinco (mis cuatro hermanas y yo). Mi madre era ama de casa, mi padre se dedicaba a los seguros. Recuerdo los fines de semana en el campo. Vivimos en Avenida de Alemania. Estudié en el Licenciados, en el Hernández Pacheco y Derecho en la Uex. Me gusta leer, hacer deporte y el campo. El tiempo libre lo dedico a mi mujer y mis hijos, a los que llevo al colegio a diario y, si puedo, intento recogerlos. Las tardes las compatibilizo con tareas de partido. Afortunadamente hemos recuperado la vida social y lo malo es que cuando llego a casa, muchas noches ya están los pequeños acostados. Tengo la suerte de tener a mi lado a una maravillosa mujer, que entiende a lo que me dedico, que respeta a lo que me dedico y que, sobre todo, me apoya. Sin ellos sería imposible. Sin ellos no estaría aquí.

-¿Y se ve alcalde? 

-Me presento con esa intención y creo que en el PP tenemos un proyecto serio. Rafa Mateos tiene un proyecto más solvente que el que tiene Luis Salaya para la ciudad de Cáceres. Y a la ciudad de Cáceres le irá mucho mejor con el Partido Popular.