Dice que para interpretar a Rocío Jurado es preciso «un bagaje emocional, haber sufrido, llorado, vivido, amado, solo así puedes mudarte a la piel de La Más Grande». No es la primera vez que Pilar Boyero pisa Madrid. La última vez fue hace seis años. El próximo 15 de noviembre volverá a hacerlo. Y lo hará en el teatro Gran Vía con su espectáculo ‘Algo se nos fue contigo’.

Ha crecido Pilar. Mucho como artista. Siempre ha tenido una voz portentosa, pero ahora su dominio del escenario, del quejío y de la bata de cola hacen que afronte con seguridad este reto. No es fácil comenzar con ‘Como las alas al viento’ y seguir in crescendo. De manera que no es de extrañar que confiese que cuando termina las casi tres horas de actuación, «acabe extenuada».

Las baladas de Manuel Alejandro, el cuadro flamenco o el 'Lo siento mi amor' a ritmo de salsa suenan con rotundidad en la voz de la Boyero con una banda de 14 músicos y el vestuario diseñado especialmente para la ocasión por la modista Águeda de la C.

'Algo se nos fue contigo' no solo es un recorrido por las canciones más reconocidas de Rocío Jurado sino un repaso a su trayectoria vital. «Rocío fue una mujer muy trabajadora y luchadora, se quedó muy pronto sin padre. Era una persona muy especial», recuerda emocionada la artista.

Durante este tiempo, la tonadillera cacereña ha ido regalando al público piezas de La Chipionera, aderezadas con las batutas de la Orquesta de Extremadura o la Sinfónica Nacional de Cuba. Una preparación sobre las tablas que ahora se traslada a esa cuna del arte que siempre será Madrid, «que es una plaza difícil, como Las Ventas, y en la que hay que hilar muy fino», confiesa la intérprete.

Entre las butacas ya hay reservas de otros grandes como Enrique Heredia El Negri, Olga María Ramos, Shaila Durcal, Hilario López Millán o Manuel Francisco Reina, que han querido acompañar a la cantante en su puesta de largo.

Cuidado al milímetro, con un equipo de profesionales que han hecho posible el reconocimiento a la andaluza universal, este espectáculo no solo corroborará el dicho ‘de Madrid al cielo’ sino que hace real ese otro ‘de Pilar al cielo’