El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado a tres años y seis meses de prisión a un maltratador reincidente por propinar varias palizas a su pareja. Según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este diario, el acusado, mayor de edad y con antecedentes penales por violencia de género, ha sido condenado por tres delitos de lesiones, uno de ellos cualificado por producirse en el domicilio de la víctima. Tampoco podrá acercarse a su víctima durante cinco años, deberá cumplir 146 días de trabajos en beneficio de la comunidad y deberá abonar mil euros en concepto de responsabilidad civil.
El dictamen, que es firme, recoge como hechos probados que el maltratador, que ya contaba con una sentencia firme de 2016 que lo condena como autor de tres delitos de maltrato en el ámbito de la violencia de género, amenazas e injurias, y la víctima iniciaron una relación de once meses entre 2019 y 2020.
El escrito expone que el 29 de abril de 2020, se inició una discusión entre ambos en el curso de la cual "el acusado, con evidente animo de menoscabar la integridad física de su pareja le propinó varios puñetazos en la cara para irse luego de la casa". Un mes más tarde, el día 26 de mayo, la mujer acudió a casa del acusado para reclamarle la devolución de una tarjeta "iniciándose una discusión entre ambos en el curso de la cual el acusado agarró del pelo la arrastró por el suelo para darle seguidamente varios puñetazos en la cabeza". Por último, el 28 de junio el acusado y la víctima "estaban en el domicilio de ella y sin que conste la causa, se inició una discusión entre ambos en el curso de la cual el acusado le propinó diversos puñetazos a la vez que le agarró fuertemente por los brazos".
En la sentencia consta que la víctima se resistió a denunciar las agresiones de las que ha sido objeto, de modo que en ocasiones cuando fue llevada al centro médico a ser atendida ocultó la verdadera causa de las lesiones que presentaba. El acusado se encontraba en prisión provisional desde el 30 de junio de 2020 por esta causa.
