Una quincena de artesanos locales ha decidido no instalar sus puestos en Cáceres tras la negativa del ayuntamiento a que el mercado de Navidad se celebre en el Paseo de Cánovas, su ubicación tradicional salvo el pasado año por la crisis del coronavirus, y venderán sus productos en las ferias de otras ciudades, la mayoría en Madrid o Andalucía. Esta es la postura que han tomado los empresarios locales que cada año despliegan sus puestos de artesanía para vender sus productos en navidades como respuesta a la decisión del ayuntamiento, que se ha mantenido firme en su intención de repetir la experiencia del pasado año con los expositores en la plaza Mayor.  

La polémica se desató hace semanas después de que el propio colectivo, formado por una treintena de negocios, reclamara que recuperara su ubicación habitual y que se devolviera su gestión a Ifeca. Días más tarde, tras la comunicación de los negocios, el ayuntamiento anunció que el mercado volvería a celebrarse junto al ayuntamiento y a la entrada del recinto amurallado y que esta decisión estaba respaldada por gran parte del sector. Esta justificación, tildada por la asociación de «mentira», tuvo como respuesta unas protestas frente al ayuntamiento. A pesar de la manifestación, el consistorio mantiene la decisión, tanto la concejala de Economía, María Ángeles Costa, y el portavoz del equipo de Gobierno, Andrés Licerán, días más tarde y en ambos casos aluden a que será «un éxito». 

No coincide con la visión municipal José Manuel Miranda, uno de los artesanos de Cáceres que se marchará a Córdoba para vender sus productos. En declaraciones a este diario, el empresario lamenta lo que considera un «agravio» hacia su negocio y criticó la decisión del ayuntamiento que según, lamenta, tiene como objetivo que el mercado navideño forme parte de «la decoración navideña» de la plaza. «Nosotros no somos bombillas ni adornos, la mayor parte de la asociación está en contra de que se nos utilice, es una falta de respeto», pone de relieve. 

Al margen de la postura que defiende el propio colectivo de artesanía, Miranda apunta también a las quejas que acumulan los hosteleros del entorno de Cánovas, que según expone, «están cansados de que todo se vaya yendo se centralice en la plaza». Se da también la circunstancia de que Licerán en la última comparecencia en la que mencionó este asunto también incidió en que la intención es que al margen del mercado navideño, también se valorará trasladar eventos como Extregusta o la feria del libro a otras ubicaciones para evitar ruidos y molestias a los vecinos y tener mayor capacidad de aglutinar a más asistentes. 

Lamenta en esta línea Miranda el «sinsentido» que supone trasladar las actividades del propio centro de la ciudad. «Yo voy a Badajoz y me tratan de maravilla, no se les ocurre llevarlos a la plaza Alta, el año pasado lo entendimos porque era una situación excepcional por la pandemia pero este año no», sostiene al mismo tiempo, critica que no se haga oídos sordos a los artesanos de la ciudad. «Teniendo la oportunidad de trabajar aquí, en tu propia casa, nos iremos y vendremos a comer y cenar en Navidad, esto es lo mejor que hay, muchos sectores han trabajado todo este tiempo pero nosotros no », pone de manifiesto.  

En relación a las declaraciones de Licerán que hizo sobre que «hay más solicitudes que puestos disponibles», sostiene que en la última semana negocios a los que no se les había comunicado la ubicación del mercado navideño han decidido desistir y en esa línea, lamenta que esta polémica finalmente afecta de forma directa a «la calidad» del propio mercado porque «sí habrá cantidad» en cuanto a los expositores pero pone en duda que se alcancen los estándares de calidad de los artesanos de la ciudad que dejan su puesto vacante. Este diario quiso conocer la valoración del ayuntamiento tras el anuncio de marcha de varios artesanos a otros mercados navideños este viernes pero no obtuvo respuesta. 

Sobre este asunto se ha pronunciado también la oposición en las últimas semanas, el PP, por su parte reclamó diálogo al equipo de Gobierno para llegar a una solución y este viernes también se hizo eco de la polémica el grupo Ciudadanos, que mantuvo precisamente una reunión con los empresarios en la que acusó al equipo de Gobierno de «dar la espalda y no escuchar al colectivo de artesanos, que se tendrán que ir a un mercado de otra localidad, ya que el año pasado sufrieron pérdidas al estar ubicado en la plaza Mayor». «El equipo de Gobierno va a montar un mercado navideño con artesanos de fuera», anotó Raquel Preciados. 

De la misma forma, el partido naranja criticó las tarifas «abusivas y desproporcionadas» que se cobran, que van desde los 2.050 euros de un puesto frontal a los 4.400 euros de un estand doble de esquina y reprochan al Ejecutivo local que «se plantee el mercado como un negocio para recaudar dinero en lugar de una oportunidad de ayudar a un sector en crisis por la pandemia».