Ciudad Jardín subrogará a los empleados de Feafes durante los cinco meses que se prolongue el contrato de emergencia que ha firmado con el Sepad para asumir el recurso de salud mental que gestionaba Feafes. Así lo confirman fuentes sindicales que han participado en la negociación entre plantilla, sepad y la entidad. 

De esta forma, según expone UGT, los trabajadores mantendrá los mismos derechos que tenían con Feafes con el compromiso en la duración del contrato de emergencia de que no reclamen judicialmente las cantidades que se les adeudan a Ciudad Jardín si no que lo hagan al siguiente contratista que se quede con el servicio a partir de marzo. La previsión es que salga a licitación el servicio para que lo gestione una nueva empresa en marzo de 2022. 

Coincide este anuncio con el traslado este martes del que hasta ahora ha sido el centro del recurso en Mejostilla al edificio de Ciudad Jardín en Cánovas --anteriormente Hermanitas de los Pobres-. De esta forma, tras un año de conflicto laboral, la Junta concluye su relación con la entidad, ya extinta para los socios aunque no para la junta directiva, y readjudica el servicio de emergencia para que pueda seguir manteniéndose en la capital cacereña y pueda mantener a los trabajadores. 

De esta forma, está previsto que a lo largo de la mañana, empleados y usuarios se incorporen a las nuevas instalaciones que se encuentran anexas a la propia residencia de mayores pero en un área independiente y con otra entrada por la calle Antonio Silva. Se sigue así la misma fórmula que es aplica en el recurso de salud mental de Mérida adjudicado a la empresa Grupo 5, que ejerce sus tareas en un edificio alquilado en las dependencias de la residencia de mayores de Grupo Rosalba. 

Este diario se ha puesto en contacto tanto con Sepad como con el propio grupo Ciudad Jardín para preguntar sobre los detalles de la nueva adjudicación pero no ha recibido respuesta. 

De manera paralela a este cambio de gestión y a esta rescisión del contrato con Feafes debido a los reiterados impagos y la materialización de la continuida del recurso en la ciudad, los trabajadores acumulan más de once meses sin cobrar. De momento no se ha detallado cómo será el proceso para mantener a toda la plantilla, ya que en este momento se encuentran trabajando interinos debido a que varios empleados siguen de baja. En cualquier caso, la propia plantilla en todo momento ha mostrado su satisfacción por el cambio de titularidad y por lo que consideran «una primera guerra ganada» ya que durante meses han protestado y han reivindicado soluciones a la situación de inestabilidad laboral que vivían debido a lo que consideraban falta de solvencia de Feafes Cáceres. En lo que va de año, han protestado en varias ocasiones e incluso se han concentrado a las puertas del recinto que tiene la entidad en Mejostilla y que este lunes cerró sus puertas de forma indefinida hasta que ayuntamiento y la entidad negocien sobre el contrato que les une por 50 años