Por tercera vez el pleno del ayuntamiento aprobará una moción en la que se insta a la Confederación Hidrográfica del Tajo a que proteja el acuífero del Calerizo. Esta vez es la alcaldía la que llevará al pleno una propuesta para que se solicite a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que se declare el acuífero como masa de agua como paso previo para su protección y conservación.

Este nuevo acuerdo sobre el Calerizo se toma cuando en otras decisiones de la corporación local, una en 1992 y otra en 2018, se decidió que se instase a la Confederación Hidrográfica del Tajo a fijar un perímetro de protección del acuífero. La justificación de la decisión de 1992 y la de 2018 es la misma, salvo la diferencia de que en la primera se citó la Ley de Aguas de 1985 y en la segunda se hizo alusión al real decreto legislativo de 2001 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas. En 1992 y 2018 se buscó un acuerdo de la corporación local porque el ayuntamiento no tiene competencias para declarar un perímetro de protección de la zona del acuífero, pero sí puede solicitar a través de la Junta de Extremadura su aplicación por parte de la CHT. El motivo entonces era «la existencia de un riesgo de sobreexplotación del acuífero, principalmente en los años de sequía». También se argumentó que las medidas de restricciones del consumo de agua «invitan a algunos ciudadanos a perforar pozos particulares para obtener el agua del acuífero», de tal forma que en «los pozos particulares se obtiene el agua» de la reserva acuífera «sin control alguno, con lo que los fines particulares hacen que los intereses generales de todos los ciudadanos se resientan». En una intervención el pasado septiembre, el alcalde, Luis Salaya, insistió en la necesidad de «afrontar» e investigar «los sondeos ilegales» que se están haciendo en el acuífero del Calerizo, «tanto los pequeños como los grandes sondeos».

Ahora entre los argumentos que el gobierno local pone sobre la mesa para que se vuelva a instar a la protección del acuífero figura que «se encuentra gravemente amenazado, su caudal ha disminuido considerablemente en los últimos años y la calidad de sus aguas subterráneas se ha visto mermada», según destacó este lunes la primera teniente de alcalde, María José Pulido, en un comunicado difundido por parte del gobierno municipal.

Según la explicación que ofreció la primera teniente de alcalde para justificar la presentación de la moción, el Calerizo no está catalogado como masa de agua subterránea, «lo que lleva implícito que no se puede aplicar sobre el mismo la normativa vigente de protección de las aguas subterráneas, quedando indefenso ante un uso descontrolado que lleva aparejado su sobreexplotación».

Otro de los argumentos que ofreció Pulido en su intervención de este lunes es que con esta moción se recoge «el sentir de diferentes colectivos de la ciudad, entre ellos la plataforma Salvemos la Montaña» de Cáceres.

En un comunicado difundido este lunes por el ayuntamiento se recuerda que la existencia del Calerizo está ampliamente probada desde hace años, según se refleja en documentos como el mapa geológico del sinclinal de Cáceres (IGME, 1982); la investigación geológico-geotécnica y de riesgos del Calerizo realizada en el 1990 para la Junta de Extremadura; en la disponibilidad y calidad de las aguas del Calerizo para el proyecto de desarrollo sostenible del corredor urbano de la Ribera del Marco; y en el informe Acuífero del Calerizo de Cáceres y la necesidad de su designación como Masa de Agua, realizado por la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) en 2021, patrocinado por la asociación Salvemos la Montaña gracias a los donativos de la ciudadanía.

Además, según se recordó este lunes desde el ayuntamiento, la Confederación Hidrográfica del Tajo tiene constancia de su existencia como atestiguan sus propias publicaciones, entre otras el informe de demarcación de la CHT en la Encomienda de Gestión para la realización de trabajos científicos-técnicos de apoyo a la sostenibilidad y protección de las aguas subterráneas, y el Plan Especial de Sequía de la Cuenca Hidrográfica del Tajo 2018, de la Confederación del Tajo.

Para la primera teniente de alcalde ahora «es el momento oportuno de caracterizar este acuífero para que conserve su agua y la biodiversidad de los ecosistemas que están asociados al mismo».