La ermita de San Jorge supera el último trámite para que pueda ser cedida a la Junta de Extremadura y se pueda actuar de emergencia para conservar los restos del templo. Desde agosto de este año, la Consejería de Cultura perfilaba ya los detalles para que la ermita, que se encuentra en una finca privada y resiste desde hace años al abandono, formara parte del inventario público. 

No obstante, para que esta cesión se haga efectiva el ayuntamiento debía dar el visto bueno a la licencia de segregación, un documento que permite que una parte del terreno pueda desligarse de la propiedad privada y pase a manos públicas. Esta situación se encontró con una traba legal ya que la ley agraria no permite segregar superficies inferiores a cincuenta hectáreas y la que solicitaba la Junta era menor.

Finalmente, según exponen a este diario fuentes municipales, la Concejalía de Patrimonio y la Consejería de Agricultura han encontrado una fórmula para desbloquear la situación y la previsión es que el permiso se haga efectivo este jueves. De esta manera, la Junta tiene vía libre para declararla bien público y actuar. Este anuncio se produce días después de un nuevo derrumbe.