Un homenaje a las letras. A las que se escriben, a las que se cantan y a las que se lloran. A las que purifican como las lágrimas. Ese homenaje a todas ellas quiso regalar a los presentes este lunes en la biblioteca el periodista de El Periódico Extremadura Miguel Ángel Muñoz en su particular dedicatoria a Simón García y a la Ribera que le concedió el nombre artístico con el que el mundo conoció --y conocerá para siempre-- al cantaor. 

Ante un aforo lleno en el salón de actos, ya con la ‘nueva normalidad’ prácticamente interiorizada, el periodista encaró la segunda de las ponencias que dedica la dirección de la biblioteca pública al río de los cacereños a lo largo de esta semana. Lo hizo acompañado de la escritora Pilar Galán y del cantaor Aurelio Gallardo, ambos intervinieron e hicieron alarde de sus talentos, la primera la de las letras escritas y el segundo el de las cantadas. 

En su intervención Galán aplaudió la trayectoria de Muñoz como contador de historias y lanzó un alegato de defensa al futuro asegurado de la prensa escrita pese a las vicisitudes y a lo que las tecnologías parecen augurar. Agradeció también la labor en este caso del periodismo para rescatar la Ribera del fango en el que aseguró, los cacereños la han sumergido durante décadas.

Por su parte, el periodista dedicó su intervención a los orígenes a los propios y a los ajenos y aseguró que Simón García ‘El niño de la Ribera’ le devolvió a sus inicios en el periodismo de la mano de otro «maestro», Pepe Higuero. Recordó las macetas de colores y las lágrimas negras, todas letras que este lunes purificaron el legado de la historia del Marco, y en definitiva la propia historia de Cáceres.