“En mi calle, en la plaza de Andalucía, es un día sí y otro no”. Es el testimonio de Vanesa, una de las residentes de Cabezarrubia, en Cáceres, que están hartas de que sus coches sean víctimas de actos vandálicos durante las noches. Las roturas de retrovisores están al orden del día. “Falta vigilancia en la zona para evitar estos actos de vandalismo, que esta madrugada se han vuelto a repetir, pero que se acentúan los fines de semana, ya van tres veces en el último mes”, destaca la vecina a El Periódico Extremadura mientras denuncia en comisaría los hechos.
“En el barrio, había esta mañana más de una decena de coches con los retrovisores en el suelo”, lamenta. Sobre la reparación de dichas piezas, Vanesa desvela el precio medio. "Vienen costando alrededor de unos 300-400 euros, dependiendo del año de fabricación del vehículo y de las características del espejo: los hay térmicos, eléctricos...", indica.
“Este tipo de actos vandálicos genera bastante alarma social, ya que ocasiona un gran número de perjudicados, por lo que una rápida respuesta policial aportaría seguridad e impediría que se vuelva a repetir”, asegura.
El ayuntamiento cacereño ha explicado que "aumentará la vigilancia policial" en la popular barriada conocida como la del Eroski.
