La tercera fase de la intervención en la muralla de Cáceres se centrará en el tramo entre las torres de Bujaco y del Horno. En el mismo se restaurará el lienzo y se hará transitable otra parte del cerco almohade. El tramo entre Bujaco y Púlpitos se puede visitar. Ahora se quiere dar continuidad al mismo. Primero con la torre de la Yerba, y segundo entre ésta y la del Horno, aunque «es muy probable que no lleguemos hasta la torre del Horno», según explicó el alcalde, Luis Salaya, que este miércoles dio a conocer a qué se destinarán los tres millones que recibirá Cáceres de los fondos europeos del programa Impulso Patrimonio.

Las tres fases que ya se han afrontado coinciden con aquellas partes del cerco que presentan más desperfectos. Uno de los redactores del plan director de la muralla, el arquitecto Juan Carlos García Fraile, ya destacó cuando se presentó este documento que los tramos que requieren una actuación urgente por estar más deteriorados son Yerba, Torremochada, Pozos y el lienzo del adarve del Padre Rosalío. En el baluarte de los Pozos se actuó en la primera fase, mientras que el adarve y las torres Redonda y del Aver forman parte de la segunda fase, en la que también está previsto que otro tramo del cerco sea visitable.

La primera, aún sin finalizar por las obras de emergencia que se acometen en el baluarte, y la segunda, que tendrá que iniciarse el próximo año, se financian con cargo al 1,5% que el Ministerio de Fomento destina a obras de recuperación del patrimonio. La tercera fase interviene en la parte de la muralla con fachada a la plaza Mayor y al foro de los Balbos.

Los trabajos se realizan conforme a lo indicado en el plan director, que cuantificaba en más de 10 millones de euros la inversión necesaria para la mejora de la muralla. Hasta ahora la inversión en las fases con financiación superará los tres millones de euros.

El pasado lunes la ministra de Turismo, Reyes Maroto, anunció que Cáceres recibirá tres millones de los fondos de recuperación europeos con cargo al programa Impulsa Patrimonio. Salaya desglosó este miércoles a qué se destinará este fondo. El 40% se gastará en la repavimentación del adarve y de plazas colindantes. Será una actuación a acometer en el último trimestre del 2023, queda por definir «los modelos de pavimentación». Se intervendría en todo el adarve, según el regidor, que como ejemplo de lo que se pretende puso el modelo de la plaza de las Veletas.

El 60% restante se destinará a la tercera fase de las obras de restauración del cerco y a financiar el vaciado completo del baluarte de los Pozos. En las obras de rehabilitación que se hicieron en esta parte del lienzo se detectó en la cara este del baluarte una grieta que lo seccionaba en su totalidad, desde arriba hacia abajo. Se taponó y se revistió el muro para que la hendidura no se viera desde el exterior. Pero esta grieta servía de drenaje de todas las aguas que humedecen las tierras que formaban el relleno del baluarte de los Pozos. Al tapar ese desagüe, las aguas que mojan el lienzo lo podían acabar desintegrando. Parte de ese relleno ya se ha retirado, ahora quiere vaciarse completamente. Los bordes del baluarte se pondrán visitar, mientras que la parte que quede vacía se mantendrá como una zona arqueológica.

El plan director proponía para el tramo de Bujaco a Horno la expropiación y eliminación de casas que están adosadas a la muralla. Es una inversión que también se planteaba para el tramo de la segunda fase de la restauración, el comprendido entre la puerta de Mérida y el arco de Santa Ana. Esa compra y supresión de casas no se contempla ahora.