La música cubana de los sesenta no podría entenderse sin él. Pablo Milanés (Cuba, 1946) es junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola el mayor exponente de la nueva trova. Con la canción de autor, la crítica social y el jazz por bandera ha cosechado carrera y éxitos. En esta última etapa vuelve a emprender el viaje con su nueva gira ‘Días de luz’ con la que hace parada en la capital cacereña este próximo viernes, 26 de noviembre. La cita será en el Gran Teatro a las 20.30 horas (el concierto estaba previsto para enero, pero se pospuso). Las entradas se pueden adquirir por 35 euros en la taquilla o en la web del teatro.

Esta gira ‘Días de luz’ es un canto a las incertidumbres actuales y al amor como refugio, ¿nace como consecuencia de un año de oscuridad? ¿Es más importante que nunca cantarle a la esperanza?

El título de esta gira surge de un tema que compuse hace unos años, ‘Día de luz’, que justamente en estos momentos quise recuperar, porque creo que el enunciado explica bien lo que necesitamos. Prefiero ser positivo y creer que siempre hay o debe de haber más días de luz frente a las dificultades.

Usted acumula una inmensa trayectoria en la canción de autor, ¿qué tiempos vive la música?

Creo que se vive un momento en el que se hace mucha música. Tecnológicamente se ha avanzado tanto, que ha permitido que casi todo el mundo pueda hacer música, al igual que casi todo el mundo pueda o quiera ser escritor, fotógrafo, etc., porque se han popularizado los canales y herramientas para hacerlo. Por lo que, en medio de todo eso, no es fácil encontrar expresiones genuinas y de calidad, que las hay, pero quedan escondidas entre lo fácil y lo más comercial.

En esta última gira ahonda en el jazz americano, ¿qué género le queda pendiente? ¿Vuelve también a sus clásicos que seguro que le demanda el público?

El jazz ha estado siempre presente en mi obra, no ahora ni recientemente, sino desde los 60 años y ha sido una influencia poderosa e, incluso, muchos de mis arreglos son jazzísticos en muchos de mis temas clásicos, como usted dice.

Apuesta por un directo íntimo, ¿cómo será el formato del concierto?

Sí, este es un formato más íntimo, más reflexivo, compuesto por un piano a cargo de Miguel Núñez, que es director musical de mi agrupación desde 1988, y un chelo, que toca magistralmente Caridad Varona, que lleva menos tiempo en mi grupo, pero es esencial ya en esta formación.

Aparte de la gira actual, ¿en qué se encuentra embarcado a nivel musical? ¿Qué caminos le queda por recorrer en este mundo?

Estoy a vueltas con un disco propio, queriendo grabarlo solo a guitarra, así como un proyecto de clásicos de mi repertorio, llevados a la salsa... En medio de todo eso sigo haciendo muchas colaboraciones con otros músicos. No paro.