No crea millonarios ni soluciona la vida a varias generaciones, pero permite llevar una existencia desahogada y tapa agujeros como ninguno. Es además el más importante, popular y entrañable de todos, porque la finalidad que mueve a los compradores consiste en compartir premios. El Sorteo Extraordinario de Navidad vuelve este año con más fuerza: los cacereños meterán en el bombo casi 29 millones de €, la mayor cifra de la última década. Cada apostante de la provincia se jugará unos 73,6 € según las previsiones, bastante por encima de la media nacional (66,6 €). Y es que la Lotería de Navidad, nacida en plena Guerra de la Independencia, ha sido capaz de superar todos los baches históricos, desde la guerra civil hasta la gran crisis económica del 2008, y el fuerte bajón del pasado año a causa del covid.

Las administraciones notan esta recuperación tan evidente de un ejercicio para otro. «Va mucho mejor, no es comparable. Todo influye. El ánimo y el bolsillo no estaban en 2020 para muchas alegrías, pero en cualquier caso el Sorteo de Navidad es el de la ilusión y el año pasado nos quedamos totalmente sin ella. Ahora vemos a la gente más alegre, sin esa incertidumbre, con la esperanza de que le toque, pues eso, con la ilusión renovada», explica Inés Pedrera desde Doncel Loterías, la administración nº7 de Cáceres. Pero además se ha recuperado la hostelería, que vuelve a encargar participaciones. También lo hacen las cofradías, muy activas en Cáceres, las asociaciones, los grupos de compañeros que vuelven a estar juntos en la oficina...

LOS SEIS VIAJES DEL PRIMER PREMIO A LA PROVINCIA CACEREÑA:

  •  1986: el Gordo visitó Coria y Plasencia, donde repartió 250 millones de pesetas.
  •  2010: la administración número 9 de Cáceres distribuyó 3,6 millones en diez decimos.
  •  2012: la localidad de El Gordo recibió 1,2 millones.
  •  2014: el primer premio volvió a Coria para regalar otros 4 millones de euros.
  •  2018: dejó 2,1 millones a través de varios décimos vendidos en el estanco de Colón (Cáceres), en la Administración nº1 de Trujillo, y en una papelería de Casar de Cáceres.
  •  2020: se vendió un décimo en un estanco de Camino Llano (Cáceres).

Los cálculos que ha realizado la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) así lo confirman. Los 73,6 € que prevé que jugará cada cacereño (siempre se estima un poco al alza) están muy por encima de los 63,2 € que realmente se vendieron el año pasado, pero también de los 68,2 de 2019 (fue una edición bastante buena), de los 65,6 de 2018; o de los 59,6 de 2016. Y es que el sorteo se venía recuperando de la anterior crisis hasta el varapalo de la pandemia. El año más flojo de la década fue 2013, cuando Cáceres se gastó 22 millones de € en la Lotería de Navidad. En 2019 se alcanzaron los 27 millones y en 2021 se prevén 28,8 millones. En medio está 2020, cuando el coronavirus redujo las compras de los cacereños hasta los 24,9 millones.

JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

«Se trata del sorteo de la ilusión y en 2020 la perdimos. Ahora vuelve, no es comparable»

INÉS Y ALBA - Administración Doncel

De todos modos, Cáceres siempre ha sido una provincia apegada el sorteo extraordinario y suele apostar por encima de la media nacional. El gasto por habitante (73,6 €) la sitúa en el puesto 26 del ranking provincial, por delante de Barcelona (51,7 €), Navarra (56 €), Guipúzcoa (62,6 €) o Alicante (72,2 €). Invierte más que la media de todas las provincias de Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Murcia o Baleares y Canarias.

La cuestión es que a más apuestas, más posibilidades. Y en el sorteo navideño estas posibilidades se multiplican. El bombo repartirá el próximo 22 de diciembre un total de 2.408 millones de euros, distribuidos en 26,3 millones de premios, es decir, más de uno por cada dos españoles si la división fuera exacta, que por supuesto no lo es al tratarse de la lotería.

JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

«Los mayores compran sobre todo para sus hijos y nietos, con la esperanza de ayudar»

MARIBEL SOLÍS - Administración de Aldea Moret

Y ahí es donde entra la suerte, que los cacereños ya buscan en las administraciones. «Las ventas de este año no tienen nada que ver con las del pasado, que fueron nefastas. Aparte de la situación de ERTE e incertidumbre que vivieron muchas personas, en nuestro caso, quizá por la ubicación del establecimiento en el centro, también notamos bastante el teletrabajo», desvela Inés Pedrera desde la administración Doncel, que atiende junto con Alba y Juani. Y es que en 2020, al estar numerosos empleados en casa, desaparecieron los grupos que acudían juntos al café, a echar la Primitiva y la Bonoloto, y de paso a compartir décimos de Navidad. Tampoco los organismos ni las empresas tuvieron la misma alegría a la hora de encargar los décimos para su plantilla… «El sorteo de 2020 fue una merma considerable», confiesa la experimentada lotera.

Pero este año las cosas han cambiado. «Desde julio se ha notado bastante el tirón del turismo que ha entrado en la administración, quizás porque ha sido de origen nacional y prueba suerte donde va», argumentan en Doncel. «Y a partir del puente de los Santos ya entramos en un periodo de normalidad respecto a lo que supone este sorteo, es decir, llamadas, pedidos… En noviembre comienza el mayor movimiento y hacemos horario ininterrumpido», señala Inés Pedrera.

FECHAS DESTACADAS:

  • 1812: Se celebró en Cádiz el primer sorteo de la ‘Lotería Moderna’, llamada desde 1982 ‘Sorteo de Navidad’. Fue creada en la Guerra de la Independencia para aumentar los ingresos públicos.
  • 1853: Estreno de los bombos metálicos. Años antes se habían sustituido las cédulas de papel, usadas en principio, por las bolas de madera que se siguen manteniendo en la actualidad.
  • 1938: Ni la guerra pudo con la lotería. En 1938 se celebraron dos sorteos, en Barcelona y Burgos, debido a la división de España por la contienda civil. En 1939 también ocurrió lo mismo.
  • 1957: Primer sorteo televisado. La imagen de los bombos se hizo familiar. Un año después empezaron a reunirse fondos para la sede de la Lotería Nacional.
  • 1974: Los servicios se informatizaron, introduciendo modernas técnicas en la distribución de billetes. La venta por terminal no llegaría hasta 2010.
  • 2002: La Lotería de Navidad se adaptó a la llegada del euro. Muchos todavía recuerdan cómo se cantaban las ‘150.000 pesetas’ de la pedrea.

En la administración número 10, en Aldea Moret, también perciben más movimiento que el año pasado. Lo cuenta su titular, Maribel Solís González, que lleva cuatro años al frente del despacho. «Se están comprando décimos de Navidad desde que los recibimos en julio, pero se vienen demandando sobre todo desde noviembre. El tirón de última hora siempre es el mayor», comenta. La diferencia respecto a 2020 parece clara: «El año pasado la actividad estuvo prácticamente parada, luego cerraron los establecimientos a principios de 2021, a continuación solo pudimos trabajar con horario recortado, más tarde vino el verano y ahora por fin es cuando se está moviendo la Navidad», relata Maribel.

Hasta las administraciones llega un público variopinto, «desde universitarios que acuden con el encargo de comprar décimos para llevárselos a su ciudad y a su pueblo, hasta mayores que siempre piensan en los demás», señala Inés Pedrera. «Aunque en Aldea Moret vienen personas de todas las edades, los mayores compran para ellos pero sobre todo para sus hijos, para sus nietos, lo hacen por la ilusión de ayudarles con las hipotecas, como siempre dicen, con los agujeros que se tienen a edades más jóvenes», cuenta Maribel. «Sin duda es el sorteo para compartir, el anuncio de este año lo han clavado», elogia Inés.

El ‘volcán’, agotado

En cuanto a los números más solicitados, destaca el de la fecha de erupción del volcán de La Palma (19.921), ya agotado en España y muy solicitado en Cáceres. Pero los números talismanes por excelencia siguen siendo los acabados en 13. «Los tenemos vendidos desde agosto. Muchísimos abonados los encargan de un año para otro, están totalmente fidelizados», desvelan en Doncel. Además gusta bastante la terminación 17 y la que coincide con el año (2021). El ‘número de la casa’ que cada administración juega siempre en todos los sorteos, y en Navidad de forma exclusiva, es otro de los preferidos.

«Aquí en Aldea Moret también destaca por supuesto el 13, que ya no queda, y otras terminaciones como 5, 7 y 9. Los clientes reservan esos números con la ilusión de llevarse un pellizco. Ojalá cayera el Gordo en el barrio», dice ilusionada Maribel Solís. El día 22 se conocerá el destino.

Sea como sea, las administraciones cacereñas tienen asignados 144.270 billetes (cada uno de ellos se divide en diez décimos de 20 euros) para los números que entrarán en el sorteo. A las 8.30 se constituirá la mesa y posteriormente se introducirán las bolas en los bombos. Durante cuatro horas se repartirá el 70% de la emisión en premios. El Gordo distribuirá 688 millones de euros (4 millones por serie, 400.000 euros al décimo). Para quienes no tengan tanta suerte, también habrá novedades: los premios de hasta 2.000 euros se podrán cobrar por Bizum

LA MAGIA DE LOS NÚMEROS

UNIDAD: Como última cifra, el 5 ha sido el número más premiado con el Gordo hasta el momento (32 veces), pero curiosamente nunca ha terminado en 25, uno de los números que más gustan. Le siguen el 4 y el 6 (ambos premiados en veintisiete ocasiones). Como menos repetido permanece el 1 (tan solo ocho), y a continuación el 2 (trece veces) y el 9 (dieciséis)

DECENAS: Las terminaciones de dos cifras que más han salido son 85 (siete veces) y 57 (seis). Otras se han repetido en cinco ocasiones hasta el momento: 64, 65, 75 y 97. Y algunas también han resultado premiadas cuatro veces: 15, 40, 58, 90 y 95. Pero el Gordo de Navidad nunca ha finalizado en 09, 10, 21, 25, 31, 34, 41, 42, 43, 51, 54, 59, 67, 78 y 82.

CENTENAS: El primer premio ha acabado en tres ocasiones en las siguientes cifras finales: 297, 457 y 515. Y por dos veces se han repetido el 094, 098, 400, 452, 590, 640, 704, 758 y 892.

TRÍOS DE LA SUERTE: En cuatro ocasiones, el Gordo ha correspondido a números terminados en tres cifras iguales: 24.444, 25.888, 35.999 y 55.666.

CARAMBOLAS IMPOSIBLES: Lo más difícil ha ocurrido: se ha repetido el 15.640 como primer premio en los años 1956 y 1978; pero también ha salido dos veces el 20.297 en 1903 y 2006. Correlativos han sido el 13.093 y 13.094, y el 53.452 y 53.453.

MILLARES EN BLANCO: Los millares que nunca han sido agraciados con el primer premio comienzan por 27, 37, 39, 41, 44, 51, 64, 67, 68 , 69, 70, 73, 74, 75, 77 y del 80 al 99.

UN NÚMERO COMPLETO: Una persona que quisiera comprar todos los décimos que existen de un mismo número tendría que abonar 34.400 euros. Le tocarían 688 millones.