«No pueden sacar el coche del garaje», le decía un agente de la policía local a una pareja en la calle Antonio Reyes Huertas de la capital cacereña. El motivo de ese corte de la céntrica vía era una falsa alarma en una vivienda del número 3, donde sobre el mediodía de este miércoles, se personaron dos dotaciones de bomberos y varias patrullas de la policía local. Cualquier llamada sobre un posible incendio genera una gran movilización de medios. 

Un vecino del bloque, tras ver cómo salía humo por una de las ventanas de la casa, dio aviso a los servicios de emergencia. Una vez en el lugar de los hechos se confirmó que se trataba de una falsa alarma y que no había nadie en el hogar ni desperfectos en la vivienda, pero que el humo fue originado por algún aparato eléctrico o de la cocina, según confirman a El Periódico desde el parque de bomberos cacereño. 

La expectación, tras una intervención que duró algo menos de 20 minutos, ha llamado la atención a varios viandantes y conductores, que no podían atravesar la calle y que se preguntaban qué ocurría. «Los protocolos de actuación nos obligan a realizar esos despliegues, pero realmente no ha pasado nada», han concluido.