El nivel de ocupación hotelera en Cáceres se acerca ya al 98% para este próximo ‘acueducto’. «Esperamos un puente histórico», pronosticó ayer el concejal de Turismo, Jorge Villar, quien desveló además que «en las distintas plataformas hay días que no hay una plaza ni sábado ni domingo». Este fenómeno conlleva una subida del precio de las habitaciones que se traduce «en una rentabilidad del sector, que se está recuperando económicamente a niveles prepandemia».

Tanto es así que las reservas se sitúan por encima de los 200 euros. «Estamos hablando de que a día de hoy la opción más barata es la de un apartamento para dos personas por 219 euros la noche. En el hotel Hospes Palacio de Arenales queda una habitación básicamente por 425 euros y en el Barceló V Centenario están a 240. De manera que, efectivamente, es un fin de semana que se prevé con llenos y unos precios muy altos», apuntó Villar.

A juicio del concejal esta coyuntura «va a permitir a Cáceres entrar con un buen pie en diciembre» desde el punto de vista turístico, tras un noviembre «muy elevado, con hitos como el del Mercado Medieval» que ha repercutido de modo notable en la hostelería, la hospitalidad y el comercio.

Villar explicó que desde el pasado mes de julio «hemos visto grandes cifras de reservas y una recuperación que ha situado a Cáceres como destino seguro. Esperemos que la evolución del coronavirus no ensombrezca el futuro», confió el responsable de la cartera municipal. «Aquí se garantiza la distancia social. Los turistas vienen sabiendo que van a ser cuidados, que van a disfrutar de la comida, del patrimonio y del Museo Helga de Alvear, un edificio que nos permite afrontar mucho mejor el restablecimiento del sector turístico porque es un lugar de visita obligada en el itinerario del arte contemporáneo».

Un gran momento

El concejal aseveró que Cáceres vive «un gran momento», que la ciudad va a estar repleta de actividades y no dudó en confesar que desde el equipo de gobierno están «muy ilusionados con la oportunidad que nos ofrece el plan de sostenibilidad turística para redefinir el destino Cáceres». Eso quiere decir que ampliar los atractivos patrimoniales a la cueva de Maltravieso, unidos por la Ribera del Marco, supone «una oportunidad para toda España, para Extremadura, no solo para Cáceres».

Y convino en que «pasar de ser un destino patrimonial, cultural y gastronómico para unirlo a nuestro patrimonio verde y al lugar donde nació la cultura y el arte es una responsabilidad no solo de los cacereños, sino de toda la humanidad con su cultura y con sus orígenes, que están en Maltravieso». Jorge Villar apostilló que si por algo se ha caracterizado Cáceres desde este mes de julio es porque «hemos sido capaces de batir nuestra marca y sorprender a propios y extraños. Hemos sido capaces de darle la vuelta a la tortilla y afrontar un futuro esperanzador».

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Al hilo de esto, Villar enumeró que en 2019 Cáceres alcanzó la cifra de 278.000 turistas, que en julio aumentaron los visitantes y en agosto y septiembre las pernoctaciones. «El segundo semestre de este año será el mejor de nuestra historia», remachó. Y para el futuro, esto es el 2022, un objetivo claro: subir la barrera de los 300.000 turistas.

Y es que hacer del turismo la gran empresa de Cáceres es el objetivo del Plan Estratégico que maneja el ayuntamiento. El proyecto tiene un marco de acción hasta el 2030 y nace consensuado con el sector. Se trata de un documento en el que se realiza un diagnóstico de los retos a lograr en la siguiente década. Ahora es el momento, que por algo la revista Time nos ha colocado entre las 100 mejores ciudades del mundo para visitar.