Cunde el descontento entre algunos de los usuarios de la Universidad Popular de Cáceres ante la eliminación de talleres. En concreto, un grupo de alumnos denuncia que el pasado mes de septiembre cuando fueron a matricularse como otros años al empezar el curso, la clase de Bailes Regionales Extremeños, que contaba con un buen número de personas inscritas, había desaparecido. «Tras nuestro asombro e indignación, nos acercamos al consistorio cacereño para ver qué pasaba. Allí nos dijeron que esta actividad se suprimió, pero otras como Zumba, Danzas Latinas o Gimnasia Rítmica, sí que se autorizaron. Pedimos que la volviesen a llevar a la sesión plenaria en el apartado de ruegos y preguntas, donde finalmente se aprobó por unanimidad», dicen María de los Remedios García y Manuel Leal, dos de los participantes que solían disfrutar de esta actividad folclórica.

Aseguran que actividades como Zumba, Danzas Latinas o Gimnasia Rítmica se imparten

Los afectados cuentan que pusieron su caso en conocimiento de la concejala, María José Pulido, la cual les respondió que, ahora era el Instituto Municipal de Asuntos Sociales quien iba a retomar las clases y que ya no dependía de la Universidad Popular. «Somos alrededor de treinta personas los interesados y contamos con una excelente monitora que nos enseña la magia de las coreografías más tradicionales de la región. Pero a día de hoy la única realidad es que se tiran entre ellos la pelota y seguimos sin tener ningún espacio para impartir la disciplina», señalan.

¿Qué aspectos del folclore y la cultura tradicional extremeña habría que impulsar más? «Debemos conservar y respetar las raíces. Pero hay que recalcar más el valor de los bailes típicos y hacer conciencia sobre ello. Si tú realmente valoras lo que tienes, sientes el deber de conservarlo. Es algo genérico, crear conciencia en torno a lo que es nuestro», apuntan.

«Se tiran la pelota entre ellos y todavía seguimos sin tener ningún espacio para impartir la disciplina»

«Bailar es una de esas cosas que más nos encanta y disfrutamos. Aprendemos muchísimo y lo pasamos genial. Es una actividad que posee grandes beneficios para la salud, sobre todo en las personas que somos un poco más mayores», indican mientras muestran en sus teléfonos móviles fotografías captadas en la plaza Mayor y rememoran los buenos tiempos en los que podían bailar