El sindicato Comisiones Obreras ha denunciado que de los cinco médicos con los que contaba el centro penitenciario de Cáceres solo queda uno a media jornada (cuatro horas). Su delegado sindical, Alberto Ramajo, ha criticado el déficit de personal, tanto por el envejecimiento como por las jubilaciones, y ha definido como "una situación límite" la que se produce en la cárcel. Desde hace casi un mes la prisión no tiene ningún médico en la plantilla, lo que ha obligado al centro a contratar temporalmente un facultativo esas cuatro horas al día para atender las urgencias que se den coincidiendo con su horario de trabajo.

A la comparecencia que ha tenido lugar en la sede sindical se ha sumado Silvia Fernández, de la sección estatal , que ha hablado de "situación dramática" y ha indicado que el de Cáceres es el tercer centro penitenciario a nivel nacional con mayor déficit estructural del país, pues solo el 25% de sus puestos (uno de cada cuatro) están cubiertos, lo que repercute en el servicio público y en el tratamiento penitenciario.

Fernández ha añadido que existen 80 puestos vacantes y que 50 empleados más se podrán jubilar el próximo año. También se ha referido a la situación del centro de inserción social, donde están las personas en tercer grado o en semilibertad. La responsable estatal ha comentado que este tipo de centros están siendo impulsados por el gobierno central pero que sin embargo "está desmantelado", porque de los 15 que se ocupan de la vigilancia, solo hay ocho y de ellos es uno el que tiene la plaza en propiedad porque el resto está en comisión de servicio.

En su intervención, Silvia Fernández ha subrayado que en Cáceres hay 25 encargados de departamento sin cubrir y ha incidido en la situación de la falta médico. "Supone que las urgencias las aborda el personal sanitario de Enfermería y los auxiliares de Enfermería". Ha lamentado la ralentización de las consultas programadas, de los tratamientos con patologías crónicas y de los retrasos en el seguimiento de los enfermos. Ello supone que se tengan que gestionar salidas al hospital, con lo que ello conlleva de gastos en traslado, gasolina y policía para custodiar a los internos.

Fernández ha denunciado que la falta de médicos es "un problema crónico del sistema penitenciario español" porque la mitad de las plazas en España están vacantes. Ha apuntado que esta situación comenzó hace años, eliminando las guardias, no reponiendo efectivos y rescatando a personal jubilado.

Por último ha considerado que la prisión de Cáceres "es una de las más marginadas retributivamente" y ha cifrado en 700 euros mensuales la pérdida de salario.