La calle Viena se suma a las vías del centro que en los últimos años se han peatonalizado o, como es el caso de esta calle, semipeatonalizado. A la reforma de San Pedro de Alcántara siguieron Ciriaco Benavente, obispo Segura Sáez y Clemente Sánchez Ramos y después Gómez Becerra. Y Viena no será la última, en unas semanas tendrá que salir a concurso la obra para la semipeatonalización de Parras y San Antón y la peatonalización de Clavellinas (esta transformación invita a pensar qué hacer con la plaza Marrón, espacio revalorizado con la ampliación del museo Helga de Alvear y que con el cambio de Clavellinas queda como un fondo de saco). Y a estas últimas se añadirá el segundo tramo de Gómez Becerra, de momento solo un proyecto, y la ampliación del paseo de Gloria Fuertes (el segundo tramo del paseo de Cánovas) y la reducción a un carril del tráfico en la avenida de España en la vía que conecta con San Antón.

Todas estas modificaciones se están haciendo sin que haya nuevas alternativas de aparcamiento, solo se ha anunciado la ampliación del estacionamiento en superficie del parque del Príncipe, dotación gratuita que en los días de diario es bastante insuficiente. La política de peatonalizar no se acompaña con nuevas opciones para estacionar en el centro de la ciudad, que cuenta con tres grandes estacionamientos públicos (Clara Campoamor, Perú y obispo Galarza -de titularidad municipal pero de gestión privada-) y uno privado (en la avenida de España).

En este mandato no parece que vaya a haber ningún nuevo proyecto en el centro, salvo la anunciada ampliación del estacionamiento del parque del Príncipe, que tendrá que ser compatible con un suelo que es zona verde, y la opción, si se ha llegado a un acuerdo con Iberdrola, de destinar a aparcamiento las instalaciones que la empresa tiene en el inicio de la ronda Vadillo y enfrente de Tenerías, sería un estacionamiento para dar alternativas a todo el este del casco antiguo. Tampoco se espera que se resuelva la zona azul, con un concurso de gestión que lleva demasiados años prorrogados. Cuanto más se acerque la próximo cita electoral, en mayo de 2023, menos posibilidades hay de que se convoque un nuevo concurso para la gestión de la zona azul.

La creación de un estacionamiento en superficie en las naves de Iberdrola aparece recogida en el plan general de urbanismo en vigor desde 2010, lo mismo que otras tres alternativas, de las que solo se ha ejecutado el estacionamiento subterráneo de la avenida de Clara Campoamor.

Las dos propuestas que no se acometen -un estacionamiento en superficie entre Rodríguez de Ledesma y Virgen de Guadalupe y un aparcamiento subterráneo en San Blas- son solo dos de los muchos proyectos de aparcamiento que han estado sobre la mesa y no se han ejecutado desde el primer gran intento del año 1994 de hacer tres aparcamiento de una vez, un concurso que quedó desierto. La avenida de Guadalupe, la plaza Marrón, los pares de la avenida de España, la avenida de Portugal, la plaza de Noruega, el parque del Rodeo, la avenida de la Hispanidad o el patio del convento de Santa Clara han sido ubicaciones que no solo se han planteado, sino que en algunos casos han salido hasta a concurso. Hasta se adjudicó la realización y explotación de un aparcamiento (430 plazas) dentro del parque del Príncipe, junto a José Luis Cotallo, que al final no se hizo, una idea que ahora se retoma, pero solo ampliando el actual estacionamiento en superficie.