Tres ataques en seis meses. «¡Qué triste debe ser odiar tanto!», manifestó ayer el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, en sus redes sociales tras conocerse un nuevo acto vandálico en los bancos del Paseo de la Diversidad, situado en paralelo al parque del Príncipe en la zona que linda con la avenida Hernán Cortés.
El rechazo a lo ocurrido también lo expresó el concejal LGTBI, David Holguín, al comprobar algunos de los insultos que recogen las pintadas: ‘Enfermos, sida, marikas’. «Estos bancos -replicó Holguín- fueron pintados como un homenaje a la diversidad de la ciudad de Cáceres y como símbolo contra la LGBTIfobia. Nunca pensamos que cambiar el color, del verde con óxidos después de décadas, al multicolor pudiera provocar tantos chispazos en algunas mentes».
A juicio del responsable municipal «estas pintadas (las terceras en 6 meses) nos señalan pero también nos cuenta a toda la sociedad de ciudadanas y ciudadanos libres, defensores de nuestra Constitución, que no son casos aislados, que el odio sigue presente y que ya hemos dado muchos pasos para revertir el blanco y negro».
Holguín añadía: «Hoy nos insultan con rotulador, mañana ya veremos. Lo que está claro es que la educación cívica es necesaria en las casas, en los coles y en las diferentes etapas de la vida». Y concluía con un grito de lucha en forma de hastag: #Seguimos.
El Paseo de la Diversidad se inauguró el 24 de junio. El acto contó con la presencia de las asociaciones Extremadura Entiende y Fundación Triángulo y fue auspiciado por el ayuntamiento en la persona del siempre activista David Holguín, concejal socialista que se ha convertido en un referente del movimiento, luchador incansable del respeto a la orientación sexual como derecho humano fundamental en una sociedad, la cacereña, que vuelve a ser un buen espejo para reflejar la tolerancia.
