Sucedió anoche en la calle Julián Perate en la barriada de Pinilla-Mejostilla. El incendio se provocó después de que explotara la batería de un patinete eléctrico que estaba enchufado a la corriente para que se cargara. Lo tenían en una habitación, que resultó quemada, aunque afortunadamente no pasó al resto de la casa, que fue desalojada, y no hubo que lamentar víctimas pero sí daños materiales.

El aviso llegó al Servicio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei) de Cáceres a las 00.12 horas, se trasladaron tres dotaciones, que sofocaron las llamas con rapidez y a la 01.24 ya estaba en el parque el último coche de bomberos. El jefe de guardia indicó que la estadística dice que uno de cada 10.000 patinetes explotan. Ocurre lo mismo con la batería de los coches y los móviles.

Fachada de la vivienda en Cáceres. EL PERIÓDICO

No es un caso aislado. El pasado mes de septiembre la explosión de la batería de un patinete eléctrico que se estaba cargando causó un incendio cuyas llamas calcinaron por completo electrodomésticos y muebles de un piso de Barcelona, quedando inservibles. También hace poco un colchón salió ardiendo en una vivienda de Valladolid porque el teléfono estaba encima, el cargador se calentó y explotó.

Los expertos recomiendan desenchufar el cargador si no estamos cargando nuestros dispositivos. Además, se aconseja no utilizar cargadores falsos y comprar marcas homologadas.