Los puestos del mercado navideño de la plaza Mayor de Cáceres no notan un incremento en la recaudación de sus cajas a estas alturas de las fiestas. El sentimiento es común entre los comerciantes, hay menos turistas y menos venta respecto al año pasado. Así lo contaba Nora Valdés, dueña del puesto Platillos del Sur, una caseta donde lo hecho a mano es tendencia. Con la cerámica por bandera, se pueden observar desde molinillos, platos ralladores y vajilla de una gran variedad de colores para casa. «Hay gente en la calle, pero comprando mucho menos que otros años. El cambio de ubicación influye para mal porque cuando nos encontrábamos en el Paseo de Cánovas la cosa funcionaba muy bien. Algunos días tenemos que cerrar a las nueve de la noche porque ya no ves a nadie», señala Valdés.
Y siguiendo su instinto y esa corriente del gusto por las piezas hechas con calma y llenas de detalles, la chilena lamenta que «Cáceres se halle en esta situación, siempre ha sido una ciudad que responde genial y vive con ilusión las navidades».
Aunque los días de lluvia tampoco les ayudó a los mercaderes, no todo es tan negativo, el artesano Santiago García posee un tenderete con accesorios de madera. Él es un experto en crear una bisutería «diferente» con la leña de varios árboles (encina y olivo) que obtiene de la naturaleza de su pueblo (Garciaz, muy cerca de Trujillo). Ofrece complementos en su caseta, donde los elabora con dicha materia prima.
«Es el primer año que vengo. Estoy muy contento con la gente y con las ventas», apunta García. «Aquí se puede descubrir una gran selección de madera en múltiples formatos: colgantes, pulseras, pendientes o bolígrafos», destaca el vendedor a El Periódico.
Los visitantes disfrutarán en este bulevar de la artesanía, durante los días navideños, de productos de calidad con la esencia del campo extremeño aunque con la percepción generalizada de que la ubicación en la plaza Mayor no les ha favorecido todo cuanto ellos hubieran deseado.
