El año 2022 trae tres novedades en materia de fiscalidad municipal. Dos de ellas son las subidas del tipo impositivo del IBI y del impuesto de circulación. La tercera es la finalización del periodo de exención de la tasa de terrazas. La primera subida que notará el contribuyente será la de la tarifa del impuesto de rodaje, que se pasará al cobro a partir de la segunda quincena de marzo, la fecha del cobro de los recibos domiciliados es en la primera quincena de abril. El otro incremento se aplicará a partir de la segunda quincena de mayo, que es cuando se ponen al cobro los recibos del IBI en periodo voluntario, la recaudación de las cuotas domiciliadas es en junio. La exención de la tasa de terrazas acaba este día 31 de diciembre.  

De todas estas modificaciones, la más importante es la del IBI. El tipo impositivo se incrementa un 7%, pasará para la mayoría de los bienes inmuebles del 0,70% del valor catastral al 0,75%. Para calcular lo que se paga del IBI urbano por una vivienda, por un trastero, por un local comercial o por un garaje hay dos variables. Una es el valor catastral que tiene el bien inmueble y la otra es el tipo impositivo que decide el ayuntamiento y que es lo que cambia en 2022. Se va aplicar el mismo tipo que ya estuvo vigente entre 2009 y 2011 y en los ejercicios 2016 y 2017. 

La decisión de incrementar el tipo impositivo del impuesto es parte del acuerdo que para la legislatura pactaron los grupos municipales del PSOE, al frente del gobierno local, y de Unidas Podemos. El compromiso es volver a una recaudación por este tributo parecida a la que había en 2017, antes de la doble bajada en el impuesto que acordaron el PP, entonces en el gobierno local, y Cs para 2018 y 2019, reducción que dejó el tipo impositivo en el 0,70%.   

En 2021 se pusieron al cobro por el IBI urbano 93.443 recibos por un importe de 22.687.865 euros. Según las estimaciones de la sección de Gestión Tributaria del ayuntamiento en un informe del pasado mes de agosto que sirvió de base para tramitar la subida, la revisión fiscal que se aplica desde 2022 generará una cuota tributaria del IBI urbano de 25.100.765 euros, un aumento de 2.412.900 euros, cantidad que sumada al medio millón de más que se podrá recaudar con la subida del impuesto de Vehículos supondrían tres millones de euros extras para las arcas locales en el presupuesto municipal para 2022. 

Este incremento en la recaudación tributaria iba a ser inferior por las excepciones que en la subida estaba previsto aplicar y que beneficiaban a los propietarios de locales comerciales, de ocio y de hostelería, unas ventajas que quedaron descartadas en los informes jurídicos y técnicos que se elaboraron para contestar las alegaciones presentadas por el Círculo Empresarial Cacereño y por la Agrupación de Asociaciones de Vecinos. No pagarán un tipo reducido, que en principio para 2022 iba a ser del 0,675%, sino que tendrán el mismo que la mayoría de los contribuyentes, el 0,75%.

 La razón, según se justificó en los informes, es que la legislación de Haciendas Locales sí permite fijar un tipo diferenciado atendiendo a los usos de los inmuebles, pero siempre que esa diferencia sea para incrementar el tipo, motivo por el que «se aprecia que se ha incurrido en un error al fijar un tipo impositivo del 0,675%, un tipo de gravamen que sería inferior al 0,75% -que se aplicará al resto de establecimientos empresariales-», según se indicó en el informe jurídico y se ratificó, con otras palabras, en el de intervención.

En cuanto a la subida del impuesto de vehículos, el aumento de la tarifa del tributo de circulación supondrá para la mayoría de los conductores pagar 4 o 13 euros más por el rodaje. Estas dos cantidades son lo que sube el tributo en las categorías de 8 a 11,99 caballos fiscales y de 12 a 15,99. La mayoría de los turismos, más del 90%, del término municipal están dentro de estos dos tipos, según la última estadística de vehículos publicada por el ayuntamiento, que es de 2018. En la primera categoría sube cuatro euros en 2022, pasa de 50 a 54 euros, mientras que el segundo tramo sube 13 euros, de 100 a 113. 

La última modificación que se hizo en este impuesto se aprobó en el año 2004, cuando se acordó un incremento del tributo en dos ejercicios (2005 y 2006). Desde entonces la recaudación municipal por este impuesto ha estado en torno a los cuatro millones de euros anuales. El incremento de la recaudación en 2022 se estima en medio millón.

La exención de la tasa de terrazas se aprobó inicialmente por el ayuntamiento en noviembre del pasado año y para todo el ejercicio de 2021. Su eliminación dejó al consistorio durante este año sin unos ingresos de entre 200.000 y 220.000 euros en los presupuestos. La ampliación de la exención para el año 2022 no se ha abordado por la corporación.

Por otra parte, y también en materia presupuestaria, el pleno de la corporación local celebró este jueves su última sesión del año, en la que se aprobó una modificación presupuestaria de 228.000 euros para afrontar el incremento del precio del contrato de concesión de la conservación de parte de las zonas verdes de la ciudad. La empresa que tiene la concesión, Talher, tendrá que atender más espacio al hacerse cargo los funcionarios municipales de parques y jardines de la ampliación del parque del Príncipe.