Es la cita cultural más antigua de cuantas se realizan en la capital cacereña, y ayer volvió al paseo de Cánovas con un formato más reducido por la pandemia, pero igual de nostálgico y entregado. Noventa y seis años llevan los cacereños homenajeando al poeta Gabriel y Galán bajo su estatua en la fría mañana del 6 de enero, porque recordar al poeta charro que encontró el sosiego y la madurez de sus versos en las tierras de Granadilla, es recordarse a sí mismos, a sus abuelos, a sus padres, a sus gentes, a sus costumbres, a sus tradiciones, a su memoria...

Como dijo Miguel de Unamuno a su muerte, «no ha pasado Gabriel y Galán por la tierra como callada sombra; deja cantos de consuelo para los pobres soñadores del sueño de la vida. En estos cantos nos queda el alma de su alma. Se la dio su pueblo y a su pueblo vuelve». Y así fue, otra vez, en la jornada de Reyes Magos.

Corona en memoria del poeta de las tierras de Granadilla. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Organizado por la Asociación Cultural Amigos de la Estatua de Gabriel y Galan en el Paseo de Cánovas, el encuentro ha tenido este año un sentido especial por el fallecimiento de tres asiduos que acostumbraban a participar, a leer, a componer.... Por un lado, César García González, uno de los hombres más activos de las últimas décadas en las causas ciudadanas (jefe de la policía local, presidente del Cáceres Baloncesto, director técnico del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, mayordomo del Nazareno...). Su esposa, Marilar León, entonó una oda dedicada a los extremeños, de puño y letra del propio César García.

También se recordó a Ángel Martín, ‘Angelete’. Su familia leyó una semblanza de su vida, tan dura desde el inicio, en la que Gabriel y Galán tuvo un papel muy especial desde que descubrió su poesía gracias a aquel maestro de Pescueza. Y hubo palabras para otro habitual que se marchó, el cantaor Simón García ‘Niño de la Ribera’, nacido en Camino Llano en 1934 y convertido en uno de los máximos exponentes en Cáceres del flamenco.

Ilustraciones de Pedro Camello que actualizan ‘El Embargo’. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Las intervenciones de ayer estuvieron limitadas por la fuerte incidencia de la sexta ola, de ahí que solo leyeran y cantaran poemas una decena de personas, tal y como explicó el responsable, Matías Simón. También se echó en falta la presencia de los escolares, que cada año llevan las risas, los nervios y el futuro al paseo. Esta vez no se ha celebrado el XXVI Concurso de Poesía Escolar, ni tampoco el XVI premio Valores Extremeños a causa de la pandemia. Las que no faltaron fueron las ilustraciones del artista extremeño Pedro Camello, con singulares secuencias de ‘El Embargo’ que actualizan su mensaje.