El portavoz del Partido Popular en la Diputación de Cáceres, José Ángel Sánchez Juliá, calificó 2021 de «mal año» para la provincia debido al «mal gobierno» de la institución provincial, que no ha solucionado los problemas estructurales de la provincia, como el empleo o la pérdida de población, debido a una política «cada vez es más errática».

Sánchez Juliá realizó ayer un balance de la gestión del gobierno de la institución provincial, al cumplirse un año de la toma de posesión de Carlos Carlos como presidente. En la rueda de prensa criticó a un equipo de gobierno «agotado» y «sin ilusión por esta provincia» porque «se ha dejado llevar por la inercia de la gestión del día a día pero sin afrontar los retos de futuro».

«Este 2021 ha estado marcado por la recuperación de las viejas recetas socialistas: más deuda, más administración y más gasto superfluo», resaltó el portavoz popular, quien aseguró que la diputación cacereña se ha endeudado en 30 millones de euros, pero este dinero «no ha servido para incrementar la inversión o los servicios en los municipios de la provincia cacereña, si no para seguir manteniendo una administración sobredimensionada que invierte cada vez más en sí misma y menos en las localidades».

Así, los gastos de funcionamiento de la diputación se han incrementado un 8,5% este 2021, llegando a suponer el 53% del presupuesto, por lo que de cada 10 euros solo 4,7 se invierten en los pueblos. «La gestión socialista está generando una gran bola de nieve», indicó.