Sin duda, parece otra. Aunque los últimos remates de las obras continúan, la estación de tren de Cáceres ha dado un salto de calidad. Los viajeros se topan con una estancia luminosa, diáfana, con mobiliario de diseño moderno, módulos coloridos y baños adaptados. Al ser preguntados por cómo ven el nuevo cambio de ‘look’ de las instalaciones, los usuarios afirman que es un paso hacia adelante pero que todavía queda mucho camino por recorrer: «La reforma aporta comodidad, pero la realidad es que el AVE no termina de llegar. Las vías siguen sin estar electrificadas. Esta tierra se merece ya tener por lo menos lo mismo que el resto», manifiestan Vicente Barriga y Eladia García, un matrimonio que viene desde San Sebastián. 

Vicente Barriga y Eladia García. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

«Hay numerosas averías y los retrasos interminables, bastantes paradas o trenes antiguos. Mejorar todo eso debería ser la prioridad esencial de los políticos, aunque la rehabilitación de la estación era también necesaria para una ciudad como Cáceres», explican Francisco Javier Izquierdo y María Magdalena.

«La llegada de la alta velocidad ha sido una eterna promesa. A los extremeños nos tratan como a ciudadanos de segunda categoría. Nos sentimos olvidados. Estamos abandonados», lamentan ambos.

Francisco Izquierdo y María Magdalena. ALBERTO MANZANO

Los trabajos de remodelación de la estación cacereña cuentan con un presupuesto de 5,79 millones de euros y han consistido en la renovación integral del edificio principal y del entorno. La fachada se ha mantenido para preservar la identidad original, aunque en el vestíbulo se han instalado nuevos acristalamientos que favorecen la luz natural.

Además se conservan los murales, ahora más destacados por la mayor luminosidad del recinto. Asimismo se incorpora un espacio de espera conectado con wifi para los viajeros y las personas que puedan venir a recogerlos.

«La rehabilitación de la estación era también necesaria para una ciudad como Cáceres»

Se han reordenado los accesos y se ha construido una enorme plaza que se completará con una zona verde a la entrada. El parking con 128 plazas, la mitad cubiertas, que podrían incrementarse en función de la afluencia de público. Eso sí, la cambiada estación de tren sigue sin cafetería. El concurso convocado para el sitio de la de hostelería y el área comercial por ocho años no recibió ofertas y Adif busca una alternativa.