La Junta de Extremadura propone que el traslado de la Escuela de Arte Dramático, ahora con sede en el convento jesuita de San Jorge, se haga «al completo» al hospital provincial pero no precisa qué futuro uso le dará al edificio que alberga la instalaciones desde 2009. La información se hizo pública esta semana cuando la plataforma de contratación del Estado publicó los pliegos para la redacción del plan director del hospital Virgen de la Montaña e incluía entre los usos culturales la Esad sin detallar si tan solo acogería varias aulas o simplemente sería una extensión de la sede de San Jorge. En respuesta a este diario, la Consejería de Educación precisa que el propósito es trasladar «entera» la escuela con el fin de «tener integradas todas las enseñanzas artísticas» en el provincial. De manera previa, había anunciado ya su intención de albergar el conservatorio de música y el de danza. 

La consejería detalla también que el propósito es que «se beneficien de un auditorio que se quiere incluir en el proyecto que se está planificando en el edificio del hospital provincial». Para que esto se materialice primero debe adjudicarse la redacción del plan director a una empresa --el contrato está en licitación hasta final de mes-- y a su vez el plan director debe asegura que se puede ofrecer el servicio en el inmueble. En el caso de la Esad, alberga una media de cien alumnos al año y tiene en plantilla a una decena de profesores. 

Hay que tener en cuenta también que este uso cultural que se le dará al Virgen de la Montaña, hasta esta semana una incógnita, tendrá que ser compatible con el educativo, los dos conservatorios y la ampliación de la biblioteca pública y el uso sanitario que tiene previsto el hospital, es decir, el centro de salud Zona Centro, el área de salud mental, un gimnasio de rehabilitación y un departamento de Salud Pública.  

Con respecto al convento jesuita que abandonaría la Esad, su propietaria, en este caso, la Consejería de Cultura aseguró que no tiene definido aún un uso para las instalaciones. El edificio se ha sometido a reformas y cuenta con todas las dependencias adecuadas a la enseñanza. En la planta baja, hay oficinas administrativas, aulas teóricas y las aulas de audiovisuales y música, el gimnasio, la biblioteca y una sala de usos múltiples. En la primera planta, se distribuyen las aulas de Caracterización, Interpretación, Cuerpo y aulas teóricas, el almacén de vestuario y utilería y los despachos de los profesores y en la última planta se sitúa un aula de particular estructura denominada Sala Roja. La marcha de la Esad del casco histórico supondría la despedida de un nuevo espacio exclusivamente de uso local en el interior de la ciudad monumental.