La mejor tarta de queso es 'made in' Cáceres

Aunque gusta a los más dulceros, aquellos que tiran para el bando del salado asimismo encuentran en la tarta de queso un postre aliado. Al fin y al cabo, se trata de uno de los manjares más versátiles. Desde esa sencilla y pulcra tarta de queso helada, hasta las pulidísimas y extravagantes cheescakes americanas, pasando por las austeras pero exquisitas tartas de queso al horno, tan habituales en el establecimiento Chef Alia Pastry Shop (ubicado en el número 15 de la avenida Virgen de la Montaña, en Cáceres). En el negocio que regenta el joven Álvaro Holgado Fernández, formado en la prestigiosa Basque Culinary Center de San Sebastián, podemos encontrarlas cremosas, cuajadas, fluidas… No hay dos iguales. El pastelero ha puesto su sello más personal y original en uno de los productos más célebres y deseados en Extremadura.

Además el pasado 8 de noviembre de 2021 tuvo lugar el I Concurso Nacional de Tartas de Queso preparadas con Queso Fresco de Burgos, celebrado en El Parador de Lerma (capital burgalesa). En la reconocida cita, la sabrosa receta presentada por Álvaro Holgado llegó a la final y quedó entre las cinco mejores de España. 

Las hay de todos los gustos y sabores, pero en la actualidad se imponen ciertos cánones; y nunca mejor dicho, pues es en la antigua Grecia donde se localiza el origen de este dulce. «Nuestra versión recurre al queso de crema aunque a partir de la semana que viene vamos a ofertar otras hechas con Parmesano, Idiazábal, Torta del Casar, Torta de la Serena o un buen curado de Ibores. Con el fin de que la gente nos cuente cómo le gusta de fuerte y qué quesos son sus favoritos y la intentaremos adaptar a sus gustos. Cada tarta está personalizada para cada consumidor», señala orgulloso.

En el local los más golosos también disfrutarán de un amplio surtido de dulces para fechas especiales con las de Navidad: desde ricas tartas de turrón de Suchard, Jijona, deliciosas galletitas artesanas decoradas con bonitos detalles y varios pasteles de origen árabe.

Lo que está claro es que todos los postres de Álvaro están para chuparse los dedos y dejan al cliente con ganas de más. Y es que una comida o una cena sin alguno de estos manjares ‘made in’ Cáceres es como un día de cumpleaños sin regalos.