La Junta de Extremadura tendrá que justificar por qué se quiere reducir la protección que hace una década se dio al 10% del territorio del municipio y detallar por qué los valores que en su día llevaron a esa protección y a la limitación de actividades en este suelo tienen ahora menos peso. Lo tendrá que hacer en el recurso que ha anunciado que presentará contra la sentencia del TSJEx que anula la modificación del plan de urbanismo que se aprobó hace dos años para facilitar la instalación de plantas fotovoltaicas en suelo del municipio que el plan protege.

La modificación afectó a casi 17.000 hectáreas y a solo una de las categorías del suelo protegido, la de los Llanos, dejando fuera a la gran media luna que ocupa un tercio del territorio de Cáceres y que coincide con la Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) de los Llanos. La modificación fue promovida por Parque Solar Cáceres, del grupo Iberdrola, que ya ha construido una megaplanta en parte del suelo de la modificación, en las inmediaciones de la N-521, en su tramo entre el cruce de Arroyo y Aliseda, que, pese a la lejanía con el casco urbano de Cáceres, también es parte de su municipio.

El recurso se presentará ante el Tribunal Supremo. Es un proceso que enlaza con el debate que hace años hay en la ciudad sobre si la protección del territorio está incidiendo negativamente, por excesiva, en el desarrollo de actividades en el municipio. De momento las sentencias que el pasado año dictó el Tribunal Superior de Extremadura sobre ese asunto están tumbando las cambios en el plan de urbanismo que relajan la protección que en 2010 se dio a suelos no urbanizables o rústicos. Y lo está haciendo por dos motivos: porque no se ha demostrado que haya un interés general detrás de esos cambios y porque se tiene que justificar que la protección de los valores ambientales que se detectaron y aprobaron hace una década se puede reducir.

La consejera para la Transición Ecológica de la Junta, Olga García, ya adelantó la semana pasada que el interés general está justificado al tratarse de energías renovables, «declaradas expresamente de utilidad pública por la legislación básica estatal» dentro de la lucha contra el cambio climático, según expuso García en las declaraciones recogidas por Europa Press.

Pero la consejera no hizo referencia a la segunda cuestión que se deberá argumentar contra la sentencia en el recurso. Entre las razones que dio el tribunal en su resolución del pasado 30 de diciembre hay dos que aluden directamente a este asunto. En una de ellas se cuestiona el documento ambiental estratégico que se tramitó hace dos años para justificar el cambio del plan, ya que «no obedece a la finalidad que debe tener -demostrar que hay base para recortar los valores ambientales-». Y en la otra el tribunal lo que hace es exponer que «ante una decisión -el cambio del plan de urbanismo- que implica una desprotección ambiental» es necesario «un plus de motivación razonada, pormenorizada y particularizada de las actuaciones que impliquen esta desprotección». 

El Ayuntamiento de Cáceres, como primer competente en la ordenación del suelo de su municipio, y la Junta pueden tramitar todos los cambios del plan que consideren, pero en situaciones como esta (con un suelo protegido -que no está dentro de una figura de mayor protección como es la Zepa-) se tiene que demostrar que los valores ambientales permiten ahora abrir la mano a las fotovoltaicas.

El municipio de Cáceres. EL PERIÓDICO

En líneas generales, lo que se hizo con la modificación fue que en esas casi 17.000 hectáreas, que en el documento ambiental se distribuyeron en veinte zonas -ver el plano-, no haya límites para la instalación de plantas fotovoltaicas. Antes de la modificación se ponía un límite a estas dotaciones: no podían ocupar mas de 10 hectáreas.

La megaplanta que ha construido Iberdrola en las inmediaciones de la carretera N-521 no se vería afectada por la resolución del TSJEx, ya que, según las jurisdicción contenciosa administrativas, las sentencias firmes (la del TSJEx, que estimó una reclamación presentada por Adenex, todavía no lo es al anunciarse recurso ante el Supremo) que anulen un precepto de una disposición general no afectarán por sí mismas a la eficacia de los actos administrativos firmes aplicados antes de que la anulación alcance efectos generales. La autorización se dio a Iberdrola cuando la modificación del plan estaba en vigor.

El debate que ahora se produce por la modificación del plan para facilitar la instalación del plantas fotovoltaicas se repetirá en unos meses, cuando se aborde la modificación de la Zepa de los Llanos, con un nivel de protección superior al que el plan da al terreno, para el desarrollo del complejo budista en el monte Arropé. El alcalde, Luis Salaya, pidió a las asociaciones ecologistas que participen en la mesa de trabajo que se quiere constituir para el desarrollo del proyecto. Se repetirá el mismo debate que se está produciendo desde hace tiempo en la ciudad:que los valores ambientales que se dan al territorio puedan ser compatibles con el desarrollo de nuevas actividades sin que los primeros se pierdan. 

Aves, fauna y paisaje de las veinte zonas en las que se dividió la modificación del plan de urbanismo (es un resumen de datos recogidos en el documento ambiental estratégico de la modificación)

1. CASAR NORTE

328 hectáreas. Hay 80 especies de aves, atendiendo a su status hay tres vulnerables y dos casi amenazadas. Hay 25 especies diferentes de mamíferos, una de ellas vulnerable (nutria paleártica). Los pastizales naturales ocupan el 65,2% del territorio.

2. CASAR-ARROYO

1.684 hectáreas. Podría haber más de 80 especies de aves, tres catalogadas como vulnerables y dos casi amenazadas. Hay 22 especies de mamíferos, una (nutria paleártica) aparece como vulnerable. Los olivares suponen el 44% de la superficie.

3. SANTO TORIBIO

609 hectáreas. Hay más de 60 especies de aves, dos de ellas están calificadas como vulnerables, una en peligro (alimoche común) y dos casi amenazadas. Se podrían encontrar 21 especies de mamíferos, una vulnerable (nutria paleártica). El 90% del territorio son pastizales.

4. ARROYO 1

485 hectáreas. Habría hasta 85 especies de aves, cuatro en un riesgo de extinción alto en estado de vida silvestre, dos están casi amenazadas. Hay 17 especies diferentes de mamíferos, seis calificadas como vulnerables (en el cuadro solo aparece una). Los pastizales son el 56% del total.

5. ARROYO-ALISEDA

797 hectáreas. Se podrían encontrar más de 100 especies de aves, de las que cuatro se clasifican como vulnerables y tres como casi amenazadas. Hay 34 especies de mamíferos, una se presenta como vulnerable (nutria paleártica). Los pastizales suman el 80%. 

6. ARROYO SUR ALISEDA

257 hectáreas. Pueden localizarse hasta 95 especies de aves, tres categorizadas como vulnerables, cuatro como casi amenazadas y una en peligro (alimoche común). Hay 27 especies de mamíferos, una se presenta como vulnerable (nutria paleártica). Las tierras de labor en secano son el 75,8%.

7. MALPARTIDA

2.140 hectáreas. Hay 105 especies de aves, cuatro vulnerables, otras cuatro cerca de la amenaza y una en peligro (alimoche común). Hay 29 especies de mamíferos, una especie sería vulnerable (nutria paleártica). El 68% de territorio son pastizales, mientras que el 26% son tierras de labor en secano.

8. LOS BARRUECOS

3.271 hectáreas. Hay 110 especies de aves. cuatro son vulnerables, cinco están casi amenazadas y una, el alimoche común, está en peligro. Se podrían detectar hasta 24 especies de mamíferos, una vulnerable (nutria paleártica). Los pastizales son el 67.14%. 

9. SIERRA DE FUENTES

263 hectáreas. Hay 75 especies de aves en la zona, dos están categorizadas como vulnerables, dos casi amenazadas y una en peligro, el alimoche común. Hay 22 especies de mamíferos, una de ellas se presenta como vulnerable. El 44% son praderas y el 31% bosques de frondosas.

10 MATAMOROS

137 hectáreas. Hay 95 especies de aves, cuatro tienen la categoría de vulnerables y cinco de casi amenazadas. Hay un máximo de 19 especies de mamíferos. una de ellas vulnerable (nutria paleártica). Casi el 100% del paisaje son tierras en labor en secano.

11. CARRETERA MEDELLÍN

151 hectáreas. Hay 95 especies de aves en la zona, tres de ellas se clasifican como vulnerables y cuatro como casi amenazadas. Hay 18 especies de mamíferos, tres vulnerables (nutria y murciélago grande y pequeño de herradura). El 66% de la superficie son mosaico de cultivos.

12. TORREMOCHA

276 hectáreas. Hay 70 especies de aves, tres están catalogadas como vulnerables y una está en la categoría de casi amenazada. Hay 18 especies diferentes de mamíferos, tres de ellas vulnerables (nutria y murciélago de herradura). El 77% son tierras en labor de secano.

13. LAS SEGURAS

1.098 hectáreas. Hay 90 especies de aves en esta zona, cuatro vulnerables, tres cerca de la amenaza y una está amenazada (alimoche común). Hay 27 especies de mamíferos, una se presenta como vulnerable (nutria paleártica). El 86% de la superficie son praderas.

14. AYUELA NORTE

903 hectáreas. Hay más de 85 especies de aves, tres vulnerables, dos especies casi amenazadas y una en peligro (alimoche común). Hay 25 especies diferentes de mamíferos, una de ellos se presenta como vulnerable (nutria). El 98% de la superficie son praderas.

15. AYUELA SUR

2.868 hectáreas. Hay 65 especies de aves, una de ellas en peligro. Hay 25 especies de mamíferos, uno vulnerable. 82% de pradera.

16. ESTACIÓN ALDEA DEL CANO

579 hectáreas. 65 especies de aves, tres vulnerables y dos casi amenazadas. 16 especies de mamíferos, uno vulnerable. 75% praderas.

17. AUTOVÍA

417 hectáreas. 90 especies de aves, tres vulnerables y dos casi amenazadas. En la zona no hay datos de mamíferos. 67% praderas.

18. VAGUADAS 1

435 hectáreas. 90 especies de aves, una en peligro. 26 especies de mamíferos, solo uno vulnerable. El 59% son sistemas agroforestales.

19. VAGUADAS 2

60 hectáreas. 55 especies de aves, el milano real casi amenazado. 25 de mamíferos, una vulnerable. El 48% tierras de labor en secano.

20. VAGUADAS 3

18 hectáreas. Hay 55 especies de aves, una de ellas en peligro. Hay 26 especies de mamíferos. -La mitad son sistemas agroforestales