El 8 de febrero de 2021, la Inspección de Servicios del Ayuntamiento de Cáceres informaba de la necesidad de volver a convocar un concurso para la gestión indirecta del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos. Un año después aún no se ha licitado. El alcalde, Luis Salaya, informó este martes de que se está a la espera de un informe preceptivo sobre la estructura de costes que tiene que emitir un órgano externo del ayuntamiento. El concejal de Contratación, Andrés Licerán, detalló que en un principio la Comisión Jurídica de Extremadura comunicó que no era la competente y el expediente se remitió al Comité Superior de Precios de Contratación del Estado, órgano que a su vez ha comunicado al consistorio que la competencia es de la comisión regional.
El ayuntamiento cumplió su parte el pasado 1 de julio, cuando publicó su estudio de costes, que se sometió a información pública. El expediente está ahora pendiente del trámite siguiente: el informe preceptivo del comité estatal o de la comisión regional. De momento, hasta que se resuelva el concurso, la gestión del servicio la sigue prestando la empresa que ganó la licitación en el año 2006, Conyser. La relación se prorroga hasta que haya otra empresa o, si ganase el concurso, siga Conyser. La gestión durante este periodo de prórroga no vuelve a ser directa del ayuntamiento porque carece de los medios suficientes para prestar actualmente este servicio.
Hablamos de un contrato que con la estructura de costes presentada por el ayuntamiento supondrá diez millones de euros anuales, supera el 10% del presupuesto que el consistorio maneja en un año. Su resolución no será fácil y menos si sigue corriendo el tiempo y la adjudicación del contrato se tiene que resolver en pleno periodo preelectoral, escenario en el que se estará a comienzos del próximo año, las siguientes elecciones locales son en mayo de 2023.
Para elaborar su estructura de costes, el ayuntamiento consultó a cinco de las grandes empresas que operan en el sector, se pidió información a FCC, Acciona, Valoriza, Urbaser y Ferrovial. De todos los costes, el que se lleva la mayor parte es el de personal, con seis millones de euros anuales y sobre el que no será fácil que se puedan realizar bajas porque la compañía que gane el nuevo concurso estará obligada a subrogar a los trabajadores de la anterior concesión con sus condiciones laborales.
Del resto de costes del contrato, los otros dos más importantes, según la estructura de precios que publicó el ayuntamiento, son los del funcionamiento de la maquinaria, camiones y equipos (tanto los de combustible, como los de reparación y mantenimiento), que se calculaban en algo más de un millón de euros anuales. El segundo es el casi millón de euros anual de la amortización durante los años de la concesión de la inversión que tiene que hacer la empresa para la compra de nuevos equipos, materiales y camiones. Estos son dos costes que se estimaron antes de la subida de precios y del aumento de la inflación con la que se cerró el pasado año.
Pese a que la gestión de la limpieza viaria y la recogida de los residuos se calcula que tendrá un precio anual de diez millones de euros, no es lo único que se paga en relación a la basura, su tratamiento en el ecoparque va con cargo a otra concesión y contrato.
